Las tierras del cantón El Perical son las mejores para la agricultura en todo el municipio de Tecoluca. Eso aseguran varios campesinos a quienes el gobierno les quitó sus parcelas. Sobre esas tierras, el gobierno construye desde hace más de dos meses la que será una de las prisiones más grandes del mundo, superando incluso la de Los Ángeles, la más grande de Estados Unidos.
“Al precio que la paguen va a ser pérdida, porque otras tierras como estas no las va a encontrar. Aquí lo que siembre eso cosecha”, afirma un agricultor de la zona, quien era propietario de varias manzanas de terreno donde se construye la cárcel para 20,000 reos, según dijo el presidente de la República, Nayib Bukele, el 29 de junio. Y sobre la que el jueves tuiteó que servirá para recluir a 40,000. Esto pese a que una fuente confirmó a El Diario de Hoy que la planta de procesamiento de aguas residuales tendrá la capacidad para procesar lo que desechen entre 22,000 y 25,000 personas al interior de la cárcel.
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Un estudio de clasificación de suelos realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en el 2012, señala que en el cantón El Perical de Tecoluca hay dos tipos de suelo: andisoles y litosoles.
Una publicación de la Asociación Interamericana para Defensa de la Naturaleza (AIDA) indica: “La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define a los andisoles como suelos negros de origen volcánico que típicamente se encuentran en zonas montañosas”.
Según la publicación de AIDA “Suelos andisoles: importancia y amenazas”, esa clase de suelos permite una gran variedad de cultivos como caña de azúcar, tabaco, papa, té, vegetales, trigo y arroz, entre otros. Estos suelos son una fuente esencial de alimentos, además de ser sustento de valiosos ecosistemas en las cordilleras...”.
Por su parte, Raúl Velásquez, uno de los propietarios afectados con la construcción de la megacárcel, asegura que las tierras en esa parte de Tecoluca son de primera calidad, de las mejores que tiene el país, donde se cosecha el mejor frijol.
Agregó que en ese sector los agricultores obtienen 45 quintales de frijol por manzana. Raúl cultiva aguacate y cítricos en esa zona. “Es una zona apta para el cítrico. La tierra de esa propiedad que le vamos a vender al Estado son tierras muy fértiles, de primera calidad, aptas para cualquier cultivo”, detalló Raúl. “Es una tierra de primera calidad para la agricultura y la citricultura”, secunda Israel Velásquez, quien junto a su hermano emprendió el proyecto de cultivar cítricos en esa parte de Tecoluca, un proyecto que les ha tomado aproximadamente cinco años ejecutar.
A principios de julio, los hermanos Velásquez tenían 30 lugareños trabajando en su proyecto de cultivo de cítricos, pero para el próximo año tenían proyectado emplear a 80.
Sin embargo, la construcción del penal les ha afectado porque en 21 manzanas que el gobierno les “comprará”, tenían previsto cultivar 6,600 árboles de cítricos, con plantas certificadas cuya semilla fue traída de Estados Unidos. “En estas tierras hicimos análisis de suelo y es de primera calidad para la citricultura. No estamos en contra del proyecto que el Gobierno está haciendo, pero sí somos afectados”, explica Israel, quien estimo que el hecho de no poder sembrar esos 6,600 árboles les implica una pérdida de aproximadamente 30,000 dólares.
Victoriano Aldana relata una situación similar. El Estado le quitó tres manzanas. “Uno no sabe nada. Solo dicen que están construyendo un penal”, afirmó. El terreno de Victoriano era una finca de tres manzanas con árboles frutales como mango, naranja, cocoteros, níspero y guineos. Su única fuente de ingresos, afirmó.
Cuando algunos campesinos preguntaron qué pasaría si no quisieran vender sus terrenos, “las muchachas del MOP” les respondieron que “como eran construcciones para el bien del país, siempre tendrían que tomar esas propiedades”.
Inseguridad alimentaria de la zona
Adalberto Blanco, ambientalista y miembro de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, considera que el hecho de que el Gobierno haya decidido “dedicar área agrícola a obra gris significa sacrificar la posibilidad de producir hasta 16,000 quintales de maíz al año por construir una cárcel en un contexto de crisis alimentaria...”.
Por su parte, Ricardo Navarro, presidente del Centro de Tecnología Apropiada (CESTA), lamentó que el Gobierno haya decidido construir esa megacárcel en tierras con vocación agrícola, lo cual afectará directamente a muchos lugareños.
Diversos agricultores consultados estiman que quienes cultivan frijol en las tierras del cantón El Perical y aledañas suelen obtener 45 quintales por manzana de frijol de primera calidad y entre 60 a 70 quintales de maíz. De momento no hay certeza de cuántas manzanas de tierra serán afectadas.
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Algunos lugareños hablan de 230 manzanas, otros aseguran que son 300 pero el pasado 21 de junio, Nayib Bukele, en su cuenta de Twitter, afirmó que el “gigantesco centro penitenciario”, con cientos de miles de metros de construcción estará “rodeado de cientos de manzanas de tierra propiedad del Estado”.
De acuerdo con ambientalistas y agricultores de la zona, la falta de información real tanto del gobierno central como del municipal, dificulta hacer estimaciones sobre el impacto que la construcción tendrá en la agricultura de subsistencia para los habitantes del municipio que, según el gerente general de la alcaldía de Tecoluca, Giovani Villalobos, rondan los 35 mil.