"Be a Dancer" es el sueño hecho realidad de dos hermanas que, desde su primer encuentro con la danza, supieron que ese arte marcaría sus vidas para siempre. Inspiradas por su madre, quien las inscribió en clases de ballet, comenzaron un camino lleno de dedicación y amor que culminó en la fundación de su academia un 1 de febrero. la academia que inició dentro de un gimnasio en la colonia Escalón, creció hasta consolidarse como un referente en la formación de bailarines en El Salvador.
Actualmente, Be a Dancer cuenta con más de 100 alumnas de diversas edades y niveles. Desde Baby Ballet, para niñas de 2 años, hasta un grupo avanzado enfocado en la profesionalización de la danza, la academia ofrece un espacio para todos aquellos que desean incursionar en este arte, incluyendo clases para adolescentes y adultos principiantes. Su método de enseñanza, basado en el prestigioso sistema de la Royal Academy of Dance de Londres, garantiza una formación integral que permite a los estudiantes avanzar a través de 12 niveles mediante exámenes anuales.
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La evolución de Be a Dancer ha sido notable. Las modernas instalaciones, equipadas con todo lo necesario para la práctica de la danza, y un equipo de maestros capacitados, han fortalecido a la academia desde sus inicios. A lo largo de 15 años, han llevado a escena alrededor de dos producciones anuales, entre las que destacan clásicos como Blanca Nieves, Alicia en el País de las Maravillas, Baile de Graduados y Paquita.
El impacto de Be a Dancer va más allá de la técnica y la formación artística. La academia ha sido un espacio donde cientos de estudiantes han cultivado valores como la perseverancia, la confianza y el trabajo en equipo. En la comunidad artística local, su contribución ha sido significativa, fortaleciendo la escena dancística y colaborando con otras instituciones y eventos culturales para promover el ballet como una forma de expresión accesible y emocionante.
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Con la mirada puesta en el futuro, Be a Dancer planea expandir su oferta académica para llegar a más estudiantes, incluyendo otras disciplinas artísticas, y seguir creciendo en la escena cultural con nuevas producciones y colaboraciones. Su objetivo es apoyar a sus alumnos para que alcancen oportunidades a nivel nacional e internacional, manteniendo siempre la excelencia y pasión que los caracteriza.
Entre las producciones más memorables de Be a Dancer se encuentran “El Cascanueces”, un referente infaltable del ballet clásico; “El Lago de los Cisnes”, reconocido por su complejidad técnica; “Don Quijote”, un ballet de virtuosismo y entretenimiento; “Bolero de Ravel”, un sueño hecho realidad con una versión espectacular del maestro Zartman; y “Los Fantasmas de Scrooge”, su primer montaje de teatro musical, que marcó un hito en la historia de la academia.