El mentol es más conocido por su uso en el ámbito de la salud. Generalmente este ungüento es usado para aliviar desde los síntomas gripales hasta dolores de cabeza.
Sin embargo este ancestral remedio también tiene múltiples beneficios que van más allá de la salud. Ya sea en su clásica presentación de pomada o en su forma líquida, su eficacia es impresionante.
Por ejemplo, si estás luchando contra la celulitis o quieres deshacerte de algunas llantitas, puedes colocarte mentol y hacerte masajes en la zona afectada. Lo dejas reposar por unos 30 minutos y luego lo retiras.
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Ten en cuenta que no es una poción mágica. Para lograr mejores resultados lo ideal es que cuides tu alimentación y hagas ejercicio. También te recordamos que si lo vas a aplicar en la piel, hagas una prueba en un área pequeña para ver si no tienes alguna reacción incómoda.
A continuación te compartimos algunas situaciones en las que puedes sacarle mayor provecho a tu tarrito de mentol. No sin antes dejarte claro que debes de tener cuidado al momento de manipularlo. Te recomendamos no usarlo en niños menores de 2 años y que evites el contacto en zonas sensibles como los ojos porque los puede irritar provocando enrojecimiento y ardor.
1. Limpiador de superficies:
Mezcla el mentol con un poco de bicarbonato de sodio y utilízalo como limpiador para superficies como acero inoxidable o cromado. Esta mezcla te puede ayudar a eliminar manchas y además todo va a quedar con un aroma fresco.
2. Repelente de animales:
El olor del mentol puede actuar como repelente para animales, principalmente para los gatos. Si buscas una manera amigable de alejarlos o quieres enseñarles en qué zonas no deben de hacer sus necesidades, tienes que aplicarlo en los lugares específicos donde no quieres que se acerquen.
3. Desodorante para ambientes:
Coloca pequeñas cantidades de mentol en recipientes abiertos alrededor de la casa para combatir malos olores. O si lo preferís, puedes poner mentol líquido en un atomizador para rociarlo sobre la cama o sillones y así disfrutar de un ambiente fresco y relajado.
4. Repelente de Insectos en plantas y otros espacios:
Unta una capa delgada de mentol en las hojas de plantas para repeler insectos y plagas. Esto puede protegerlas de posibles infestaciones. También mantiene alejados de la casa a insectos como cucarachas, hormigas, arañas, entre otros. Untalo en las zonas en donde has visto a los insectos.
5. Acondicionador de madera:
Aplica mentol para dar brillo y acondicionar muebles de madera. Pon una pequeña cantidad y frota con un trapo suave para resaltar el lustre. Sus propiedades antibacterianas y antifúngicas ayudan a evitar que crezcan bacterias y hongos. Esto podría ser beneficioso en ambientes donde la madera está expuesta a la humedad.
6. Removedor de adhesivos:
El mentol puede ayudar a aflojar y eliminar residuos de adhesivos pegajosos. Usalo para quitar etiquetas, calcomanías o restos de cinta adhesiva.
7. Mascarilla para el cabello:
Mezcla mentol, ya sea pomada o líquido, con aceite de coco y aplícalo como una mascarilla para el pelo por unos 15 minutos. Esto te puede ayudar a hidratar y revitalizar tu cabellera.
8. Alivio de la picazón por picaduras de insectos:
Pon mentol en las picaduras de insectos para reducir la comezón y la inflamación. El ungüento te da alivio inmediato y además funciona como repelente de mosquitos y zancudos.
9. Piel agrietada:
Si tienes los talones del pie resecos pon mentol todas las noches. Esto los va a mantener hidratados gracias a los aceites esenciales. También puedes hacerte masajes con mentol desde las pantorrilas hasta los pies para mejorar la circulación y acabar con la sensación de cansancio.
10. Desinfectante para manos improvisado:
En situaciones de emergencia, donde no hay desinfectante de manos disponible, el mentol puede ofrecer una alternativa temporal. Su contenido de alcohol y otros ingredientes puede ayudar a limpiar las manos.