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8 consejos para dejar de ser una acumuladora compulsiva

Pon un alto a esos impulsos de comprar y conservar objetos innecesarios que solo te saturarán la casa. Mejor practica el principio de “uno entra, uno sale”.

Por Óscar Orellana | Feb 18, 2024- 17:04

Foto: Pixabay

¿Estás cansada de no tener espacio ni para caminar en tu casa?, pues, probablemente, eso se deba a que eres una persona acumuladora compulsiva, y que poco o casi nunca desechas cosas que ya no usas.

Es importante que tengas claro que esta situación a la larga te afectará a ti y a los que habitan en tu hogar, ya que entre más cosas acumules, menor espacio será el que tendrás para movilizarte. Tu casa será un verdadero caos.

Según la Clínica Mayo, el trastorno de acumulación compulsiva es una dificultad continua para tirar o deshacerse de pertenencias porque las personas creen que necesitan guardarlas.

“Por lo general, la acumulación compulsiva crea condiciones de vida de hacinamiento con muy poco espacio para pasar entre las pilas de objetos. Las mesadas, los lavabos, las cocinas, los escritorios, las escaleras y todas las demás superficies suelen estar atestadas de cosas”, expresó Clínica Mayo.

Debes de tener claro que el trastorno de acumular objetos puede variar de leve a grave, y afectar tu entorno. El exceso de cosas como libros, cajas y herramientas que ya no sirven provocan desorden, mal aspecto, mal olor y hasta desesperación.

Por lo tanto, si eres de esas personas que todo guarda, lo mejor es que le pongas atención a estos consejos efectivos para que te liberes de esas cosas que ya no te funcionan.

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Foto EDH / René Quintanilla

1. Uno entra, uno sale

Antes de comprar algo nuevo, considera si realmente lo necesitás y si estás dispuesta a deshacerte de algo que ya tienes para hacer espacio para ello. Si es así, evitarás llevar cosas a tu casa que sean innecesarias o que ocupen grandes espacios.

2. Haz limpieza profunda

Cuando tengas chance, dedica tiempo para revisar tus pertenencias, evalúalas si funcionan o, de lo contrario, bótalas.  Si crees que a esas cosas todavía les puedes dar un doble uso, pero no tienes espacio para seguirlas manteniendo, dónalas o véndelas. Pero trata de periódicamente hacer una limpieza profunda en tu hogar. Verás cómo poco a poco tu casa va tomando un mejor aspecto.

3. Asigna un lugar para cada cosa

Mantén un sistema de organización en tu hogar para que sea más fácil de encontrar y guardar tus pertenencias. Ubícalos por estilos, tamaños o colores. Esto también te ayudará a darte cuenta rápidamente de cuando algo está fuera de lugar o ya no funciona.

4. No compres tanto

 Pon un límite a tu chequera. Mejor invierte ese dinero en algo que de verdad necesitas, como medicamentos o pagar deudas. Así que reflexiona sobre por qué compras ciertos artículos y si realmente son esenciales. La idea es que priorices la calidad sobre la cantidad. Tus familiares y tu hogar te lo agradecerán.

5. Limita las colecciones

Si tienes una tendencia a coleccionar cosas como cuadernos, libros, cuadro o botellas, establece límites claros para cuántos elementos de esas colecciones puedes tener y sé selectiva sobre lo que añades a ella. Recuerda que muchas de estas cosas generan polvo, humedad y hasta malos olores.

6. Comparte espacios

Si vives con otras personas, colabora para mantener un ambiente ordenado y para evitar la duplicación de objetos. Es necesario que tengas en cuenta que hay personas a las que no les gusta vivir en espacios saturados, pues les provoca desesperación y estrés. Por ello, debes ser consciente de todo lo que llevas a casa.

7. Digitaliza cuando sea posible

Si eres estudiante universitaria y acumulas libros, separatas, fotografías o archivos que te piden en la U. Cuando termines la carrera tu casa parecerá una bodega. No obstante, eso lo puedes obviar si consideras digitalizarlos para ahorrar espacio físico.

8. Ayuda profesional

Las personas que sufren de acumulación compulsiva deben buscar ayuda profesional de un terapeuta especializado en trastornos de acumulación. El especialista te ayudará a establecerte metas pequeñas y alcanzables para deshacerte de objetos innecesarios, y practicar técnicas de organización en tu hogar.

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