Antes que nada, todos los seres humanos expulsan gases de varias formas a lo largo del día: a través de eructos, heces, exhalaciones y flatulencias. Pero hay que aclarar que el gas es un subproducto saludable y normal de la digestión al tragar aire cuando comemos.
Y tal y como afirma Shrek en la exitosa saga animada de DremWorks: "Mejor afuera que adentro".
Según lo detallado en el artículo de Karen Pallatiro para el sitio health.com, la mayoría de las personas arrojan gases entre 13 y 21 veces al día.
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El Instituto Nacional de Salud Digestiva y Diabetes de Estados Unidos indica que cada ser humano produce de medio litro a dos litros de gas a diario y los expulsa de distintas formas al menos 14 veces.
Ahora bien, lo que muy pocos saben es que la mayor parte de tales flatulencias son inodoras. No huelen a nada. Entonces, ¿porque en ocasiones son tan malolientes?
"Los gases que se producen en el aparato digestivo son el resultado de la fermentación en el colon de las sustancias de nuestra dieta, sobre todo hidratos de carbono que no se han digerido en el intestino delgado", se indica en el artículo "Esto es lo que dice el olor de los gases intestinales de tu salud" en el sitio web de la revista Muy Interesante España.
De ahí que el olor de tus expulsiones depende de lo que comes y del estilo de vida que posees. No obstante, hay cierto tipo de aroma en los gases que sí son señal de que algo anda mal con tu organismo.
Hay ciertos alimentos que generan flatulencia pestilente, como las legumbres (frijoles, lentejas), algunos vegetales (repollo, coliflor, rábano) y los lácteos (más si sufres de intolerancia a la lactosa). Por ello, el aroma apestoso de algunos gases son consecuencia de consumir demasiado ciertos productos alimenticios.
Para contrarrestar esto, lo único que necesitarás es revisar tu dieta y buscar un equilibiro. Nunca olvides que un estilo de vida saludable incluye actividad física periódica y abundantes líquidos.
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Cuando algo anda mal en tu sistema digestivo, los gases también te lo revelan. Según las declaraciones ofrecidas por el médico Tormo Carnicé, especialista en enfermedades del Aparato Digestivo en Barcelona, a la revista Muy Interesante, los eructos o flatulencias con olor a huevo podrido sí son indicativo de que hay que acudir a un doctor.
También hay que tomar en cuenta que hay individuos que poseen una cantidad de bacterias intestinales que provocan que sus expulsiones sean malolientes.
"Los silenciosos pero mortales, los que realmente huelen mal, son producto de la fermentación de las bacterias en el colon", explica Patricia Raymond, profesora asistente de Medicina Interna en la Escuela de Medicina de Virginia del este a health.com.
Los especialistas afirman que si el colon está mal, el organismo no funciona bien. La buena noticia es que el síndrome de colon irritable (que genera dolor abdominal, hinchazón y gases entre otros malestares) es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos y, por lo general, basta con realizar cambios en la alimentación, modificar el estilo de vida y controlar los niveles de estrés para combatir los síntomas.
"Solo una pequeña cantidad de personas con síndrome de colon irritable tiene síntomas graves", se enfatiza en nota sobre este padecimiento en el sitio de la Clínica Mayo.
Cuando se sufre de estreñimiento también se suele generar flatulencias malolientes. El doctor Frederick Gandolfo, gastroenterólogo de Precision Digestive Care en Huntington, Nueva York, explica en health.com, que cuando se está estreñido las heces permanecen mucho tiempo en el colon y las bacterias que componen el microbioma intestinal se ven afectadas, y es cuando se complican las cosas.
"Ciertas personas tienen cierto tipo de flora dentro de ellas que les hace producir más gases o gases con peor olor", enfatizó.
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Ciertos medicamentos recetados, vitaminas y suplementos pueden afectar su intestino, y esta es otra razón del por qué tus expulsiones gaseosas pueden ser tan pestilentes.
Por ello, así como cada individuo es único, así las condiciones intestinales de cada persona son únicas. Por ello, ponte alerta y si tus flatulencias huelen muy mal es tiempo de que te hagas un chequeo y consultes a tu médico.