La leche y sus derivados contienen una diversidad de nutrientes, como proteínas de alto valor biológico, grasa, lactosa, calcio, fósforo, potasio y vitaminas, entre otros.
Por este motivo, los expertos recomiendan consumir una media de 2 a 3 raciones diarias de estos, dependiendo de la edad, la actividad física, el estado fisiológico y en el marco de una dieta moderada, equilibrada y de calidad.
Lee también: ¿Cómo calcular con las manos la ración de comida necesaria?
Debido a su alto nivel nutricional, este grupo alimenticio es considerado un básico en la primera infancia, la niñez y la juventud.
Por ello, en esas loncheras saludables no pueden faltar la leche ni sus derivados, sobre todo aquellos que no tienen mucha sal y grasas.
Al respecto, la licenciada en Nutrición Clínica y Deportiva Ligia Blanco de Madriz explica que los lácteos son esenciales en la etapa escolar porque contienen “proteínas de alto valor biológico, que permiten el desarrollo y regeneración de los músculos y tejidos de todo el cuerpo. Contienen vitaminas A, C, D, B12, B2, y minerales como calcio, fósforo y zinc, los cuales ayudan a reforzar el sistema inmunológico de los niños, un mejor desarrollo cognitivo, y la formación y fortalecimiento de dientes, huesos y piel”.
Pero, ¿cómo incluirlos en la lonchera? Primero que nada, debes recordar que la idea es ofrecerle a tus hijos un menú atractivo mientras los nutres. Para ello, debes conocer sus gustos y partiendo de ahí planificar las meriendas semanales.
De Madriz recomienda incluir yogur —preferiblemente sin azúcares añadidos — con trozos de fruta para mezclarlo. También puedes añadir un sándwich con queso y aguacate, “bastones de vegetales con requesón o ricotta, pan con queso fresco y frijoles, un emparedado que incluya carnes como el pollo o el jamón de pavo y queso mozzarella, o galletas de trigo (simples) con requesón o trozos de mozzarella”.
Mira además: ¿Cómo mantener una buena alimentación?
Si en este punto te surge la duda sobre cuáles son los mejores quesos para los estudiantes, la profesional salvadoreña te respone: “Los mejores quesos para los niños son los semicurados, porque contienen menos grasas y sal, por ejemplo: mozzarella, queso fresco, requesón, ricotta, queso de cabra...”, detalla.
Pero asimismo aclara que lo ideal es que los infantes consuman queso cuando ya han cumplido los 2 años. “No es recomendable que los pequeños consuman crema por la cantidad de grasa”, añade y destaca que lo ideal es que consuman leche descremada o semidescremada y entera. “Que no sea con cereales azucarados, cocoa con azúcar o galletas con azúcar, ya que un exceso en el consumo de azúcar, está relacionado con obesidad infantil y desarrollo de enfermedades cardiovasculares, hepáticas, diabetes tipo 2, problemas gastrointestinales y caries dentales”, alerta.
“Además de poder ocasionar alteraciones en el comportamiento como hiperactividad, ansiedad y depresión”, agrega.
TOMA NOTA
* Lo ideal es que tus hijos consuman entre 2 y 3 raciones al día. Por ejemplo, una ración es igual a 1 taza (250ml) de leche, 1 vaso pequeño de yogurt (125gr), 1 a 2 onzas de queso fresco o cuajada o mozzarella (30-55gr), 1 onza de queso semicurado.
* “A nivel mundial su consumo es esencial para mantener una alimentación saludable, excepto en personas que por indicación médica no puedan consumirlos (lácteos), para los que se recomienda solicitar apoyo de un nutricionista”, se destaca en el sitio vidasaludable.udec.cl, de la Universidad de Concepción de Chile.
* La Organización de las Naciones Unidas para laAlimentación y la Agricultura (FAO), el año 2001, instauró el 1 de junio como el Día Mundial de la Leche.
BENEFICIOS SEGÚN LA ETAPA DE LA VIDA
En el portal de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España se han desglosados los aportes de los lácteos a la salud, en diferentes etapas de la vida.
* NIÑEZ. Se recomienda para lograr una correcta densidad ósea, un buen peso corporal, perfil lipídico y mantenimiento de niveles energéticos.
* ADULTEZ. Para una disminución de la presión arterial, el perfil lipídico, la prevención de litiasis renal, la prevención de cáncer y el mantenimiento del peso corporal.
* EMBARAZO Y LACTANCIA. Es sugerida para suplir las necesidades de calcio.
* DEPORTE. Contribuye a aumentar y conservar la masa muscular, rehidratación y mayor transporte de oxígeno en los glóbulos rojos.
* ADULTOS MAYORES. Mejora la densidad ósea para la disminución de las fracturas osteoporóticas y mantenimiento de la masa esquelética; además tiene propiedades beneficiosas para el sistema cardiovascular, disminuyendo la presión arterial y regulando los niveles decolesterol. Asimismo, ayuda en el mantenimiento del peso corporal, de masa muscular y ayuda a conciliar el sueño.