En esta época ya se comienza a sentir mucho calor, tanto fuera como dentro de casa. Como es costumbre, con marzo llega una oleada de calor que también aparece justo para que nos preparemos para la Semana Santa.
El ventilador y la ropa fresca ayudan, pero a veces hay que tomar otras medidas extremas, ya que las temperaturas altas pueden deshidratarte a ti y a tu familia.
Los expertos en salud, arquitectura y eficiencia energética coinciden en que mantener una casa fresca es clave para el bienestar y el ahorro energético.
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Para que tu salud no se vea perjudicada, la OMS recomendó ventilar los espacios para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias y mejorar la calidad del aire. Estudios de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE. UU.) indicaron que la contaminación del aire interior puede ser hasta cinco veces mayor que la del exterior si no se ventila bien.
Incluso para tener un buen descanso, es necesario tener una temperatura que te permita dormir bien.
Los arquitectos y diseñadores de Interiores recomiendan el uso de materiales como el concreto térmico, techos altos y ventanas estratégicas para mejorar la circulación del aire. Los colores claros y las cortinas térmicas ayudan a reducir la absorción de calor.
Por su parte, los expertos en energía y medio ambiente aconsejan cerrar cortinas y persianas en las horas más calurosas, esto puede reducir la entrada de calor hasta en un 33 %.
El uso de ventiladores en lugar de aire acondicionado reduce el consumo eléctrico hasta en un 90 % y la instalación de techos reflectantes y aislamiento térmico puede disminuir la necesidad de refrigeración artificial.
En resumen, mantener la casa fresca no solo mejora la salud y el confort, sino que también reduce el impacto ambiental y el gasto energético. ¡Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia!
Es importante hidratarte
- Bebe suficiente agua: toma al menos 2-3 litros de agua al día y no esperes a tener sed, ya que es un signo de deshidratación leve. Lleva siempre una botella de agua contigo.
- Agrega electrolitos: si sudas mucho, necesitas reponer minerales como sodio, potasio y magnesio. Puedes consumir bebidas isotónicas, agua de coco o hacer tu propia mezcla con agua, limón y una pizca de sal.
- Come alimentos hidratantes: frutas como sandía, melón, naranjas y fresas tienen un alto contenido de agua. Verduras como pepino, apio y lechuga también..
- Evita bebidas que deshidratan: reduce el consumo de café, alcohol y refrescos con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación.
- Mantén una rutina constante: bebe un vaso de agua al despertar y antes de dormir. Si haces ejercicio o pasas tiempo al sol, incrementa tu consumo de líquidos. Prueba infusiones frías o agua saborizada con frutas y hierbas para variar el sabor.
Varias cosas pueden hacer que una casa se vuelva más caliente, especialmente en climas cálidos.
- Mala ventilación
Si no circula el aire, el calor se acumula cada vez más.
Solución: abre ventanas estratégicamente para crear corrientes de aire.
- Luz solar directa
Las ventanas sin cortinas o persianas permiten que el sol caliente el interior.
Solución: usa cortinas térmicas, persianas o películas reflectantes.
- Techos y paredes que retienen calor
Materiales como el concreto, ladrillo o asfalto absorben calor durante el día y lo liberan durante la noche.
Solución: usa pintura reflectante, techos verdes o el aislamiento térmico.
- Uso de electrodomésticos y luces en el hogar
Hornos, estufas, televisores y bombillas incandescentes generan calor.
Solución: cocina en horas más frescas, usa bombillas LED y desconecta aparatos cuando no los uses.
- Falta de vegetación
Sin árboles o plantas alrededor, la casa recibe más calor directo.
Solución: planta árboles o coloca enredaderas y macetas en balcones y ventanas.
- Superficies oscuras
Techos, paredes y pisos oscuros absorben más calor.
Solución: usa colores claros en paredes y techos para reflejar el calor.
- Exceso de humedad
La humedad hace que el calor se sienta más sofocante.
Solución: usa deshumidificadores y ventila bien baños y cocina.
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Si quieres refrescar tu casa y hacerla más agradable, aquí tienes varias ideas:
- Ventilación Inteligente
Abre ventanas temprano en la mañana y por la noche para aprovechar el aire fresco. Cierra cortinas o persianas durante las horas más calurosas para evitar que entre el calor.
Usa ventiladores de techo o portátiles para mejorar la circulación del aire. - Enfriamiento Natural
Cuelga sábanas húmedas frente a una ventana abierta para que el aire pase a través y se enfríe.
Coloca recipientes con agua fría o hielo frente a un ventilador para generar una brisa más fresca.
Usa plantas de interior como helechos o palmas, que refrescan el ambiente y purifican el aire. - Materiales y Colores Frescos
Usa ropa de cama y cortinas de lino o algodón, que son transpirables.
Opta por colores claros en paredes y muebles, ya que reflejan el calor en lugar de absorberlo. - Evita el Calor Interno
Cocina en horas más frescas o usa electrodomésticos como la freidora de aire en lugar del horno.
Apaga luces innecesarias y desconecta dispositivos que generen calor. - Aromas Refrescantes
Rocía agua con esencias de menta, eucalipto o limón para una sensación fresca.
Pon cáscaras de cítricos y hierbas como menta en un bol con agua fría para un aroma natural.
Mantener ventilada la casa es clave por varias razones:
Mejora la calidad del aire
- Evita la acumulación de polvo, humedad y contaminantes.
- Renueva el oxígeno y elimina el aire viciado.
Reduce la humedad y previene el moho
- La ventilación evita la condensación, que puede generar moho y hongos perjudiciales para la salud.
- Ayuda a secar espacios húmedos como baños y cocinas.
Regula la temperatura
- Permite que el aire caliente salga y entre aire fresco, reduciendo la sensación de bochorno.
- En invierno, ventilar de manera controlada evita que la casa se vuelva sofocante.
Elimina olores y toxinas
- Ayuda a disipar olores de cocina, tabaco, mascotas y productos químicos.
- Reduce la acumulación de compuestos volátiles de productos de limpieza y muebles.
Beneficia la salud
- Un aire limpio y fresco reduce alergias, problemas respiratorios y dolores de cabeza.
- Mejora la concentración y el bienestar general.
- Para una buena ventilación, lo ideal es abrir ventanas en lados opuestos de la casa por al menos 10-15 minutos al día. ¡Tu hogar y tu salud lo agradecerán!
(Artículo elaborado con herramientas de IA).
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