La pitahaya, conocida comúnmente como "fruta del dragón", ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus importantes propiedades nutricionales, que favorecen el buen funcionamiento del organismo y fortalecen el sistema inmune frente a diversas enfermedades.
A la vez, esta fruta llama mucho la atención por su peculiar forma larga en óvalo, que por fuera tiene un color rojo brillante con toques verdes en la punta de sus protuberancias y por dentro es de pulpa roja, blanca o amarilla, con pequeñas semillas negras.
Según un estudio del African Journal of Biotechnology, "la fruta del dragón" pertenece a la familia de las cactaceae y es rica en vitaminas C, B (B1 o tiamina, B3 o niacina y B2 o rivoflavina), potasio, hierro, calcio y fósforo, además de ser baja en calorías.
En este sentido, en la misma investigación se destacan los principales beneficios para el organismo y las propiedades medicinales que posee este fruto, entre los que se encuentran que: alivia los problemas estomacales, mejora el funcionamiento del tracto digestivo, reduce problemas endocrinológicos, ayuda a producir colágeno, fortalece los vasos sanguíneos y ayuda a resistir las alergias e infecciones de virus y bacterias.
A los beneficios de la pitahaya se suma que, uno de los mayores atractivos de esta planta es la belleza de su flor, ya que logra abrir sus pétalos en una sola ocasión durante las horas nocturnas; además, posee un tamaño prominente y emana un olor agradable para los insectos, el cual contribuye con la polinización.
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¿Cómo se come la pitahaya y dónde se encuentra en El Salvador?
La "fruta del dragón" se consume al natural, en jugos, cócteles y se emplea en decoraciones gastronómicas por su gran atractivo visual. Por su gran versatilidad, se utiliza como insumo de helados, yogur, mermeladas, postres, gelatinas y refrescos.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador (MAG), en el país se cultivan cerca de 25 especies de pitahaya y se adaptan a las condiciones agroclimatológicas que propician la fructificación de manera natural, sin inducciones artificiales o inversiones altas de protección de cultivo.
"Desde 2006, la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) posee uno de los cultivos más grandes del país, con un área de 1,150 metros cuadrados, y cuenta con cuatro variedades totalmente desarrolladas, entre ellas las más conocidas: la orejona, la lisa, la roja y la zebra", detalla el MAG en su cuenta oficial de Twitter.
Mientras que, los productores del beneficio "El 98", ubicado en Juayúa, Sonsonate, son los encargados de distribuir la pitahaya criolla y la orejona en los supermercados más grandes del país, además de comercializar con pequeños compradores de la zona.
No obstante, productores de diferentes zonas salvadoreñas, como: Tecoluca, Apaneca, Santiago de María, Puerto Parada, entre otros, también están posicionando el cultivo entre los consumidores de este fruto que muchos comparan, en cuanto a sabor, con el del kiwi.