Una de las situaciones que más preocupa a muchas personas es la aparición de las temibles arrugas. Y es que, tener esas marcadas líneas de expresión en el rostro o en otras partes del cuerpo, hace que se aparente más edad de la que en realidad se tiene.
Cabe aclarar que la aparición de arrugas es parte de un proceso natural, el cual todas las personas tendrán que enfrentar.
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Las células del cuerpo se regeneran cada 28 a 35 días, pero con el paso de los años este proceso se empieza a realizar de manera más lenta; es por esto que los expertos recomiendan llevar un plan de alimentación sana y equilibrada que ayude a que este proceso ocurra en el tiempo previsto.
Expertos recomiendan ingerir las cantidades adecuadas de colágeno, una proteína vital para la salud del cuerpo, especialmente de la piel, las uñas, el cabello, los huesos, los ligamentos, los tendones, el cartílago, los vasos sanguíneos y los intestinos.
Uno de los alimentos ricos en esta proteína y que se recomienda incluir en la dieta son las patas de pollo.
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Un estudio de la Universidad Nove de Julho, en Brasil, encontró que las “racadoras”, como se también se les conoce a las extremidades inferiores de estas aves de corral, son una excelente fuente de colágeno.
La cantidad de colágeno que una persona necesita depende de su edad, sexo y otros factores. Sin embargo, si lo que deseas es mejorar la apariencia de tu piel y cabello, expertos recomiendan entre 2 y 10 gramos. Ahora, ¿cuánto colágeno tienen las patitas? En 100 gramos de patas de pollo —3 o 4 patitas aprox.—, encontramos 17 gramos de proteína, de los cuales, el 70% es colágeno. Esto es unos 12 gramos.
Es cierto que, al momento de cocinarlas, parte del colágeno se disuelve en la sopa o en cualquier otra preparación; sin embargo, al final sí se consume. Por esta razón no es recomendable desechar los caldos de patitas. Por el contrario, conviene reservarlos y conservarlos (mejor si es congelado). Recuerda, eso sí, no se debe quitarles la piel o pellejo y cocinarlas bien para que queden suaves.
La próxima vez que cocines pollo, no deseches sus patas, prepáralas en una sopa o en cualquier otro platillo. Seguramente tu apariencia física mejorará.