De todos es sabido que la temporada de lluvias, además de causar algunos desastres, traen consigo el incremento de enfermedades respiratorias, siendo una de las más comunes el resfriado y la gripe.
La gripe, también llamada influenza, es una infección respiratoria causada por el virus de la influenza, que se transmite de persona a persona, según MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Entre los síntomas de esta enfermedad, se encuentran: fiebre o sensación de fiebre y escalofríos; tos; dolor de garganta; goteo o congestión nasal; dolores musculares o del cuerpo; dolor de cabeza; fatiga (cansancio). Además, en algunas personas vómitos y diarrea.
Ante estos casos, es común que muchas personas recurran al uso de remedios caseros que ayuden a calmar los referidos síntomas. Uno de estos potentes tratamientos es la infusión de ajo, limón y miel, de acuerdo con el Portal Salud 180.
Para prepararla se debe hervir una taza de agua. Después, pelar un ajo, triturarlo y agregarlo al agua junto con el jugo de un limón y una cucharada y media de miel. Posteriormente, se mezclan los ingredientes y se consume la infusión dos veces al día.
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Sin embargo, si se tienen síntomas graves o se está en un grupo de alto riesgo, lo mejor es contactar a un profesional de la salud; ya que es posible que se necesiten medicamentos antivirales para tratar la gripe.
Los antivirales pueden aliviar la enfermedad y acortar el tiempo que se está enfermo. También pueden prevenir las complicaciones graves de la gripe. Por lo general, funcionan mejor cuando se comienza a tomarlos dentro de los dos primeros días de haberse enfermado.
Por su parte, Mayo Clinic, señala que las siguientes recomendaciones que pueden ayudar a que la persona se sienta mejor:
- Mantenerse hidratado
- Descansar
- Hacer gárgaras de agua salada
- Tomar vitamina C
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