Si ers de las personas que acostumbran a cruzar las piernas cuando están sentadas o prefieren sentarse sobre un pie por un largo tiempo, seguramente has experimentado la sensación del hormigueo o entumecimiento.
El hormigueo es una sensación anormal en una parte del cuerpo que no reacciona y al quererla mover no se siente nada, pero en unos cuantos segundos se empieza a sentir un cosquilleo y casi en seguida una “invasión” de hormigas que recorren por toda esa parte.
Pero, ¿por qué se da? Esta sensación se produce cuando se reduce la circulación del flujo sanguíneo por una obstrucción, al mantener las extremidades en mala posición o estar parado por largo tiempo. Por ello, es común que se dé en las manos, los pies, los dedos, los brazos o cualquier parte del cuerpo.
En un artículo del sitio web cuidateplus.marca.com, el neurólogo Javier Camiña destacó que “las malas posturas pueden provocar compresión de algunas raíces nerviosas, lo que produce ese adormecimiento o acorchamiento”.
Sin embargo, enfatizó que cuando está sensación de hormigueo en tus manos o pies es continuo o se repite por varios días sin alguna obstrucción de circulación visible es necesario acudir al hospital o a los especialistas, ya que puede ser un síntoma de algún padecimiento o incluso la enfermedad misma.
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Y es que el frecuente hormigueo en tus pies o manos pueden ser más que una sensación, puede ser una alerta de alguna enfermedad vascular o neurológica. Acá te compartimos cuatro de esos padecimientos y sus síntomas.
1. Neuropatía diabética
Es un daño que padecen las personas con diabetes causado por los nervios en el cuerpo, debido a la disminución del flujo sanguíneo y un nivel alto de azúcar. Los síntomas que puedes presentar aparte del hormigueo también puede ser ardor o dolor profundo tanto en los dedos de los pies como en los pies mismos.
Si no atiendes el problema a tiempo se te puede recorrer a los dedos de las manos. Si no te checas pronto tus extremidades empezarán a presentar dificultades para sentir cortaduras, piquetes o temperaturas altas y bajas.
2. Enfermedad de Buerger
Consiste en la inflamación e hinchazón en los vasos sanguíneos de pies y manos, los cuales se inflaman y ocasionan la reducción del flujo sanguíneo contribuyendo a la obstrucción de los vasos.
La también conocida como tromboangitis obliterante puede aparecer a partir de los 35 años y causa llagas abiertas en los dedos de los pies o manos, venas inflamadas, dolor en brazos y piernas, hormigueo, palidez en los dedos manos en ambientes muy fríos, así como daños en los tejidos de estos.
3. Hipoestesia
Este padecimiento es el resultado comúnmente de origen nervioso, consiste en la disminución de la sensibilidad térmica (no percibir las temperaturas muy altas o muy bajas), dolorosa (no sentir dolor al pincharse con algo filoso, abrirse la piel) o la sensibilidad profunda.
La hipoestesia puede aparecer en ocasiones como un síntoma de diabetes o esclerosis en placas. Su tratamiento va a depender de su origen, ya que hay casos en los que es irreversible de hecho su tratamiento puede consistir en suplementos alimenticios, terapia física y eléctrica.
4. Esclerosis múltiple
Es una enfermedad autoinmunitaria (cuando el sistema inmunitario ataca y destruye por error el tejido corporal sano) que afecta al cerebro y a la médula espinal (sistema nervioso central). Afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres.
Aunque puede aparecer a cualquier etapa de la vida, se ha diagnosticado con mayor insistencia entre los 20 a los 40 años de edad. Se pueden presentar diversos síntomas: musculares (pérdida de equilibrio, entumecimiento, espasmos musculares), vesicales e intestinales (estreñimiento, escape de heces, dificultad para orinar), oculares (visión doble, molestia den los ojos, pérdida de visión), entumecimiento, hormigueo o dolor, entre muchos más.
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Causas
Las razones de los padecimientos ya mencionados pueden ser diversos como una lesión en un nervio, falta de vitamina B1, B6 y B12, el consumo de bebidas alcohólicas, el tabaco (fumado o masticado), niveles anormales de calcio, potasio o sodio, así como la mordedura de algún animal o insecto (garrapatas, ácaros y arañas).
Lo más importante es que siempre estés atenta a cualquier anomalía en tu cuerpo y de tu familia para que puedas hacer algo a tiempo y vivir de una manera más saludable.
¿Cuándo acudir al hospital?
Según el sitio medlineplus.gov, se acude a la ayuda de los especialistas cuando se tiene debilidad o se es incapaz de movilizarse cuando hay entumecimiento u hormigueo. Cuando la sensación inicia justo después de una lesión en la cabeza, el cuello o la espalda. Cuando no se puede controlar el movimiento de un brazo o pierna, o se perdió el control de esfínteres. Así como cuando tiene dificultades para hablar o sufres cambios en la visión
¿Cómo evitar el hormigueo?
Ese hormigueo esporádico no suele ser agradable, por lo tanto, una manera de que lo podás evitar, en la medida de lo posible, es corrigiendo las malas posturas o no pasar mucho tiempo parado y en la misma posición, ya que eso provoca que se produzcan comprensiones en determinadas terminaciones nerviosas en el cuerpo.
De igual manera, no utilizar calzado ajustado que comprima a los dedos de los pies. Asimismo, manteen una dieta saludable, hace ejercicio, practica deportes y evita el taco y el alcohol.