Las personas están expuestas a más de cien tipos de cáncer; pero también pueden implementar medidas para evitar su desarrollo, desde tener buenos hábitos de alimentos y hacer ejercicio media hora diaria, al menos por cinco días a la semana, señaló el médico intensivista, Emilio Salazar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer, que es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en América, sólo después de las enfermedades cardiovasculares.
La entidad estimó que 4 millones de personas fueron diagnosticadas con dicha enfermedad durante el 2020. Otras 1,4 millones murieron por cáncer.
“Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años o más jóvenes”, indicó la entidad.
El médico salvadoreño señaló que el cáncer es una enfermedad donde algunas células del cuerpo se reproducen sin control y se diseminan a otras partes del mismo.
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“Normalmente nuestras células se forman y se multiplican para formar células nuevas a medida que el cuerpo las va necesitando. Cuando este proceso no sigue el orden y las células anormales se forman y se multiplican cuando no deben, forman tumores. Cuando hablamos de tumores estamos hablando que pueden ser cancerosos o no cancerosos; es decir un tumor es un grupo de células; pero cáncer es cuando estas células son malignas y tumor no canceroso es cuando son benignas. Lo que determina la malignidad es la capacidad que tengan las células de viajar o invadir a los tejidos cercanos o lejanos del cuerpo. Cuando las células malignas se pueden diseminar, le llamamos metástasis ”, explicó el profesional.
Agregó que hay cánceres que forman tumores sólidos, es decir que se pueden “palpar” y ver; pero también los hay en la sangre y que no forman tumores sólidos. Es decir, no hay una masa palpable.
Los síntomas del cáncer son sutiles y pueden variar según la parte del cuerpo afectada; pero las personas deben de tener en cuenta varios signos, que se convierten en sospechas de la enfermedad.
Entre estos está la fatiga, formación de “pelotitas” que se pueden palpar debajo de la piel, aumento o pérdida de peso no intencional, cambios en la piel como pigmentación amarilla, úlceras que no se curan, cambios en la evacuación de líquidos y heces, presentación de diarrea crónica persistente, tos, dificultad para respirar e ingerir alimentos, malestar después de comer, dolor muscular y articular sin presunta causa, fiebre de más de dos semanas, sudoración nocturna, sangramientos, y apariciones de “moretones”.
“En el cáncer en general, ya sea de colon, pulmón, hígado, estómago, hay ciertos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar para prevenirlo, como dejar de fumar, evitar la exposición excesiva al sol, seguir una dieta saludable, rica en frutas y verduras, cereales integrales y evitemos el consumo de carne procesada y disminuyamos la ingesta de azúcar. La actividad física ha demostrado que con un ejercicio regular, al menos treinta minutos cada día durante cinco días a la semana, es un factor protector del cáncer. Además de mantener un peso saludable ya que estudios han demostrado que el sobrepeso y la obesidad incrementan el riesgo de padecer de cáncer. Hay que disminuir o eliminar el consumo de alcohol ya que al ser metabolizado por el hígado produce muchas toxinas que dañan las células y están relacionadas con la aparición del cáncer”, explicó el doctor Salazar.
La OMS señaló que, a nivel mundial, en el 2020, hubo 20 millones de nuevos casos y 10 millones de muertes por cáncer.
Además estimó que “la carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con cáncer aumentará en un 57%, lo que significa aproximadamente 6,2 millones de personas para 2040 en la Región de las Américas”.
El médico intensivista señaló que los métodos, cuando un cáncer es detectado, incluye una intervención quirúrgica, quimioterapias, radioterapias, terapias hormonales y, en algunos casos, los trasplantes de células madre.
La atención psicológica es importante
El presidente de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental, doctor Carlos Acevedo, señaló que una persona que es diagnosticada con algún tipo de cáncer sufre, adicionalmente, estrés, ya que todos los mecanismos para enfrentar este tipo de situaciones no son suficientes para seguir adelante con la noticia.
Esto porque hay consecuencias económicas, sociales, emocionales y familiares, entre otros.
Por ello, el médico psiquiatra recomendó a las personas que deben de informarse sobre su situación, al ser diagnosticado, ya que la respuesta es individual.
“La primera reacción en la afectación es un bloqueo. Hay que tener mucho cuidado con la negación; es un mecanismo que tenemos muy primitivo en el cual inconscientemente estamos negando que estamos mal. Hay que tener mucho cuidado con esto porque puede impedir que el paciente acepte el tratamiento; obviamente en el nivel psicológico afecta y lo más frecuente que se ve es el miedo, incertidumbre, ansiedad, depresión, culpa, soledad, aislamiento. Se vive como un fracaso, con una frustración”, explicó el profesional.
La aceptación en la situación oncológica es un proceso diferente en cada persona, dependiendo del apoyo de su entorno, dijo el presidente de la Asociación.
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“Si el paciente acepta que tiene el problema y no lo niega, entonces va a buscar ayuda y va a aceptar el tratamiento. La familia tiene que apoyarlo; pero el paciente necesita informarse para aceptar qué es lo que está pasando. Si hay aceptación, hay colaboración en el tratamiento. La negación sólo exacerba la situación física y psicológica”, señaló el doctor Acevedo.
El profesional identificó varias etapas al recibir este tipo de diagnóstico, como el de negación, duelo, enojo con las demás personas y sí mismo, negociación con sí mismo ante su nueva condición, depresión, y aceptación. Cada etapa puede llegar dependiendo de la situación de la persona.
Lamentó que “no es muy frecuente” que una persona que ha sido diagnosticada con cáncer busque asistencia psicológica, al menos en la parte privada que es donde él tiene experiencia.
Cuando lo hacen, al estar dentro de sus posibilidades, es por cuadros depresivos severos, crisis de ansiedad o insomnio.
Lo anterior se da, probablemente, porque hay un estigma con la enfermedad mental por lo que generalmente la persona no consulta dicha área.
¿Cómo prevenir el cáncer?
La Organización Mundial para la Salud (OMS) señaló, en su página oficial, que el cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana del cáncer, el tratamiento y cuidados paliativos.
Además que los factores de riesgo más comunes para el cáncer son consumo de tabaco, baja ingesta de frutas y verduras, consumo nocivo de alcohol, e insuficiente actividad física.
“De un tercio a la mitad de los casos de cáncer pueden prevenirse reduciendo la prevalencia de los factores de riesgo conocidos. El control del tabaco y la vacunación contra VPH (virus del papiloma humano) son ejemplos de intervenciones. La prevención primaria del cáncer más eficaz se basa en enfoques de todo el gobierno, con legislación, regulación y políticas fiscales, combinadas con actividades para cambiar el comportamiento individual y de la comunidad. Los mensajes de salud pública y la promoción de la salud deben presentar evidencia sobre factores de riesgo específicos”, indica la OMS en su página oficial.