En el competitivo mundo de la moda, emergen constantemente nuevas estrellas cuyo talento y visión revolucionan la industria. Eduardo Calvo es uno de ellos. Este talentoso diseñador salvadoreño ha sabido abrirse paso en la vibrante escena de la moda en Nueva York.
Desde su incorporación a Calvin Klein, Eduardo ha trabajado incansablemente para impregnarle su sello a la marca. Otro de sus hitos fue crear un diseño exclusivo para la actriz y fashion icon Zendaya, así como para otras celebridades como Kate Bosworth y Jeremy Allen White.
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El futuro de Eduardo Calvo en la moda parece brillante, la experiencia recabada en su camino por la industria fashionista lo respaldan. Conozcamos un poco más acerca del talentoso salvadoreño que destaca en "La gran manzana".
¿Qué lo inspiró a convertirse en diseñador de moda y cómo fueron sus primeros pasos en la industria?
Desde joven ya me inclinaba hacia el arte; es la materia donde más destacaba en el colegio y extracurricularmente. Siempre se me dio bien el dibujo y la pintura pero tampoco me veía practicándolo profesionalmente. Lo de la moda surgió a base de un libro que encontré en la biblioteca escolar que me sirvió como un portal hacia un mundo que era completamente desconocido para mí, pero sin embargo me cautivó inmediatamente. Una vez me gradué de highschool, apliqué a universidades en el extranjero y terminé asistiendo al Savannah College of Art and Design en Savannah,Ga donde me ofrecieron una beca bastante atractiva por méritos artísticos.
¿Cómo describiría su estilo y filosofía de diseño?
Me gusta mucho jugar con elementos que se consideran tradicionalmente "de buen gusto" (siluetas, textiles, estampados, acabados, narrativas de inspiración etc) y distorsionarlos de una manera que se sienta moderna e innovadora y hasta un poco provocativa. No tiene que ser extremo o exagerado el cambio; de hecho, encuentro muchísima elegancia e intelecto creativo en la sutileza.
¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar con Calvin Klein?
Tenía ya más de una década de experiencia trabajando con varias otras firmas americanas en el departamento "custom/made to order" (es decir vestidos de gala "hechos a la medida" para las celebridades cuando acuden a algún evento de alfombra roja). Calvin Klein buscaba un diseñador con este perfil profesional y me contactaron. Ya que habían varios candidatos, nos tocó a todos hacerles un proyecto con el cual decidirían a quién le terminarían dando la posición. Mi proyecto terminó siendo el favorito del equipo encargado del contrato.
¿Cómo fue el proceso de diseñar para Zendaya?
Ella estaba a punto de ir de gira promocionando su nueva película "Challengers" y necesitaba atuendos que reflejaran el espíritu de la película. Trabajamos con ella y su estilista para determinar lo que le iría bien según la imagen que querían proyectar, pero que igualmente respetara el ADN estético de la marca. Pese haber acordado en un atuendo bastante minimalista, el proceso de diseño tardó varios meses, ya que tuvimos que atender a cada detalle minuciosamente y presentárselo a ellos, que a su vez dictaban cambios a los diseños previamente propuestos.
¿Qué diferencias encuentra al diseñar para una celebridad en comparación con diseñar para una colección general?
Cuando uno diseña colecciones se tiene ya un mapa estratégico y un calendario a seguir; como si fuera una receta de cocina. Cuando se diseña para una celebridad, no hay "receta a seguir". Nunca se sabe con mucha antelación cuando vamos a tener que diseñar un atuendo a alguien, y podría ser que no tengamos mucho tiempo antes de la fecha de entrega. Se suele emplear un presupuesto más grande al diseñar las piezas ya que el objetivo es elevar el nombre de la marca.
¿Hasta ahora, cuál ha sido el momento más significativo de su carrera?
Pues tal vez conseguir mi primer trabajo que fue el de asistir al Director de diseño para celebridades en la firma Tory Burch. Aprendí muchísimo de él, lo cual me ha permitido llegar a donde me encuentro ahora.
¿De cara al futuro cómo se proyecta, qué planes tiene?
Como lo mencione antes, me queda muchísimo por aprender y por lo tanto me veo siguiendo trabajando para alguna firma de moda en los Estados Unidos o Europa durante varios años más. Eventualmente me encantaría estar a cargo como director creativo y tener autoridad completa sobre su visión y estrategia creativa. Me gustaría también tener mi propia marca pero a una escala muy pequeña y experimental; sería más bien como un hobby que como una herramienta de ingresos.Finalmente, dado que siempre me ha atraído el mundo de la tecnología (específicamente los mil-y-un usos de la blockchain), amaría desarrollar una solución tecnológica-creativa a la sobreproducción y consumo de la moda, así volviéndola un poco más responsable y sostenible.