La mañana comenzó en el Hotel Plaza, donde la firma creada por la diseñadora venezolana Carolina Herrera presentó una colección inspirada en la emperatriz Sisi y adaptada a la mujer moderna con prendas joya, siluetas femeninas y colores que evocaban piedras preciosas.
El director creativo de Carolina Herrera, Wes Gordon, retomó diseños emblemáticos como el conjunto de camisa blanca y pantalón entallados, pero sobre todo dio continuidad al estilo elegante de la casa e hizo del vestido, corto o largo, su pieza estrella.
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La "opulencia" que buscaba se tradujo en piezas como un minivestido de "tweed" blanco recubierto de joyas y otro de color rosa fucsia con pedrería bordada; y para la noche reservó vestidos largos de cuerpo entallado y falda voluminosa, como uno en seda lila con volante y escote de tul negro.
Por su parte, Custo Barcelona acudió fiel a su cita con la Gran Manzana para adelantar la propuesta que llevará dentro de unos días a Madrid, llamada "bienvenida al otro lado" y en la que reivindica la creatividad en la moda, sumando emoción a la funcionalidad.
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Para combatir el frío, la firma española apostó por abrigos tipo plumas en versión corta y voluminosa elaborados con acabados llamativos, como azul metalizado o estampado de leopardo en amarillo, y que daban cobijo a minivestidos llenos de aberturas.
El de Custo fue uno de los desfiles destacados en la plataforma de la Federación de Diseñadores de Latinoamérica, en la que también se enmarcó la pasarela de Ágatha Ruiz de la Prada, con la explosión de color que es su bandera.
Mientras tanto, Palomo Spain lanzó una colección que fundió los géneros, jugó con los volúmenes, combinó un estilo coqueto con otro más "sport" y abarcó una paleta de colores pastel como el rosa palo, el verde menta o el amarillo canario, combinados con otros neutros.
Según dijo el diseñador al medio especializado WWD, su propuesta estaba inspirada en la libertad de la infancia y en la inocencia con la que exploraba el armario de su madre, hacía vestidos con sábanas y recreaba peinados colocándose toallas en la cabeza.
Una de sus piezas más comentadas fueron las botas altas de colores tipo mosquetero con lazos exagerados que subían desde el empeine del pie hasta la rodilla, incluyendo unas botas recubiertas de pelo marrón a juego con un enorme abrigo.
La jornada continuará en la tarde del lunes con firmas como Coach, Batsheva, Priscavera y Elena Vélez, algunas de las cerca de 80 marcas que participan en esta edición de la cita de moda, que cada vez parece más dispuesta a mejorar su diversidad y apostar por prácticas sostenibles.