Una de las actividades más gratificantes que se pueden hacer en casa es jardinear. Y es que no hay nada más satisfactorio que ver cómo esas plantas que se cuidan con tanto esmero, al final, nos premian con sus flores o frutos.
Eso lo sabe Luiza Manga quien, en compañía de una de sus mascotas y armada con su pala y otros implementos de jardinería, este fin de semana decidió cambiar la maceta de uno de sus cactus, la cual se había quebrado.
La famosa locutora compartió su relajante “tarea” en sus historias de Instagram, donde además dejó ver que también le encantan las suculentas. Por lo mismo, se aprestaba a trasplantar varias plantitas individuales a una sola maceta para que se viera “tupida”, según comentó.cactus
Por lo visto, Luiza tiene alguna experiencia con el cuidado de estas plantas que al parecer son fáciles de cuidar. Sin embargo, por mucho que no necesiten agua a diario exigen otros requerimientos para conservarlas en buenas condiciones.
¿Te gustaría tener plantas de esas variedades? A continuación te compartimos algunos tips que debes tomar en cuenta.
1. El tipo y tamaño de las macetas cuenta
De acuerdo con el portal gardeningknowhow.com, cualquier maceta grande y poco profunda se puede utilizar para los cactus o suculentas. En todo caso, lo importante es que la tierra esté aireada.
Sobre el material de las macetas debes tener en cuenta que las plástico tardan en secarse en comparación con las macetas de terracota. Estas últimas permiten que haya un movimiento de aire máximo y drenan el exceso de agua más rápido, lo que reduce las posibilidades de que las raíces se pudran.
LEE TAMBIÉN: INFOGRAFÍA: Elimina pulgones, ácaros y otros insectos rastreros con estos plaguicidas naturales
2. La luz también importa
La mayoría de las suculentas y cactus requieren mucha luz, de ahí que lo adecuado es ubicarlas en los lugares más soleados de tu hogar, pero no al sol directo. Si las colocas en algunas repisas en una ventana soleada, les proporcionarás lo que les encanta; al dejarlas en lugares sombreados las plantas crecerán alargadas y “deformadas”, buscando la luz del sol.
Lo ideal es que todos los lados de la planta tengan la misma exposición al sol, por ello una buena idea es que gires las plantas con regularidad.
3. Al comprarlos
En el caso de los cactus la sugerencia es que compres los que ya están en flor, porque se necesitan años para que esto suceda. Por otro lado, deberás revisarlos y asegurarte de que estén sanos sin rastros de podredumbre ni áreas arrugadas o secas; además deben ser del tamaño adecuado para su maceta y debes asegurarte de que no estén expuestos a corrientes de aire cuando los lleves a casa.
En cuanto a las suculentas debes verificar que no presenten daños, también busca signos de podredumbre, sobre todo si el contenedor donde se encuentra no tiene orificios de drenaje. Asimismo evita aquellas cuyas hojas estén amarillas o transparentes o bien que se caigan con facilidad. Si el tallo está negro significa que ha sido regada en exceso, de manera que no debes comprarla.
4. El riego
Los cactus deben regarse una vez cada dos semanas siempre observando que la tierra de la macetas este completamente seca; las suculentas pueden regarse una vez por semana, de forma moderada y sin saturar las macetas con agua, indica el blog viverocactus.com.mx. Otra recomendación es que no las riegues en horas cálidas o de mucho sol.
En países donde las estaciones son muy marcadas, como los Estados Unidos, el riego debe suspenderse en invierno para que las plantas reposen, sobre todo en la región norte. En la parte Sur, lo mejor es hacer riegos más espaciados y ligeros, una vez.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Las babosas invaden tu jardín? Ponles un alto con estos trucos caseros
5. Trasplántalas periódicamente
Idealmente, las plantas deben trasplantarse cada año para que puedas proporcionarles tierra fresca, aprovecha entonces para ver si tienen problemas con sus sistemas de raíces y trasládalas a macetas más grandes si es lo requieren.
Esto es se debe hacer sobre todo si las riegas con agua de chorro, que muchas veces es dura y contiene altas concentraciones de minerales, los cuales se acumulan en el suelo de la planta y la dañan con el tiempo. De preferencia, recolecta y almacena agua lluvia para regar tus plantas.