Lo dije hace unas semanas cuando hablamos sobre el “Barbiecore”, esa fiebre que se ha desatado por todo lo relacionado con la estética Barbie, no es casualidad. El rodaje de Barbie, la película sobre la legendaria muñeca que está preparando la directora Greta Gerwig, ha despertado fascinación de la moda por este juguete convertido en pieza de culto.
Si hasta hace poco la reputación de la muñeca había caído en picada por estar desconectada de las temáticas sociales a las que nos enfrentamos hoy día, ademas de representar un cuerpo blanco, escuálido y alejado de la diversidad de tallas, el giro feminista que la cineasta promete darle en este filme ha reavivado su éxito.
La pasión por el rosa nos encuentra en un momento en el que el estereotipo de rubia, blanca y delgada ya no está de moda y en el que las mujeres no tienen que pedir perdón por vestir como quieran: tanto si eso implica ponerse un par de pantalones negros como si se quieren llevar un minivestido en color rosa electrico con plataformas y bolso a juego.
Para muchas el ser femenina no está reñido con ser feminista y que no hay por qué darle la espalda a ciertas frivolidades tradicionalmente asociadas a las mujeres. Pensar que hay que vestir de traje para ser respetada es hoy un sinsentido. Solo hay que ver a esas mujeres poderosas en Internet, brillando en clave rosa.
Ya lo dijo la revista Nylon en un artículo publicado a inicios de año. Para muchos el despertar hiperfemenino ha sido cortesía de las chicas de TikTok. La mayoría de las personas de veintitantos años que ahora usan dicha red social, finalmente descargaron la aplicación durante los primeros días del confinamiento por Covid.
TikTok: un espacio de conversación
A medida que el algoritmo creció para conocernos mejor de lo que nosotros mismos nos conocemos, para muchos la página “Para ti” de TikTok se convirtió en una colección de tutoriales de maquillaje, recorridos de compras y chicas que no se disculpan por ser chicas, hablando sobre chicos, vestidas de rosa y brillo.
Chrissy Chlapecka, creadora de contenido con casi 5 millones de seguidores en TikTok, dice que su estética está fuertemente influenciada por la forma en que le gusta expresar su feminidad queer. “Creo que hay mucha belleza en la feminidad en sí misma, pero también mucha belleza en cómo las personas queer expresan su propia feminidad y estética”, dice. “Es casi una forma de arte en sí mismo, que proviene de la autenticidad y la autoaceptación”, agrega la tiktoker en uno de sus videos.
“Creo que la hiperfeminidad enfatiza el empoderamiento de las mujeres, que es lo que representa el feminismo”, dice Hikari Fleurr, creadora de contenido para TikTok que se enfoca en la tendencia Y2K y estilos de los años 90s. “Pensar que una mujer es menos inteligente o poderosa solo por lo femenina que es es injusto. En mi opinión, sin duda se puede ser femenina y feminista”, agrega la influencer en uno de su videos en la plataforma.
A los hombres se les permite ser infantiles
“Al crecer, como mujeres jóvenes, se nos dice que disfrutar de estereotipos femeninos hará que la sociedad y los hombres nos respeten menos”, apunta la influencer Amira Mohamed en la revista Nylon. “Pero siento que esto es una forma de misoginia en sí misma porque les estamos diciendo a las niñas que renuncien a las cosas que realmente disfrutan y las hacen felices por el bien de cómo las percibirán los demás, algo que nunca les decimos a los hombres que hagan. A los hombres se les permite seguir amando cosas aparentemente frívolas e infantiles hasta la edad adulta como Star Wars, los cómics, los videojuegos, etc., pero se burlan de las mujeres adultas que admiten que todavía disfrutan de las películas de Barbie o de las comedias románticas”, agrega.