"Si un día amanezco con ganas de ponerme algo romántico, sé que lo voy a encontrar en Papaya’s. Si otro día amanezco con ganas de ponerme algo chic, sé que va a estar en Papaya’s. Si despierto con ganas de andar ‘dark’, se que hay algo así en Papaya’s”, dijo la ex presentadora de televisión Ale Costa, ahora convertida en influencer a tiempo completo y fiel amiga de la boutique.
Y es que no hay nadie mejor que una figura de la televisión para conocer la necesidad de tener un guardarropas versátil, diverso y lleno de personalidad.
En 10 años Papaya’s a logrado conquistar el armario de las salvadoreñas, tanto en San Salvador con sus dos sucursales, como en Santa Ana y San Miguel, en donde la moda y la esencia de la boutique ha encontrado eco entre las amantes del buen vestir.
Miguel Linares, encargado de la boutique Papaya’s en San Miguel, asegura que una de las lecciones más grandes aprendida durante los más de ocho años de pertenecer al equipo es el amor propio. Miguel no se imaginó que podía crecer tanto dentro del negocio. “Empecé como bodeguero y poco a poco fui escalando. Me convertí en encargado de la sucursal Escalón. Con los años me encomendaron la apertura de la sucursal en Santa Ana y luego la de San Miguel”.
“Miguelito” como es conocido con cariño por algunas clientas, entre ellas la modelo y conductora de televisión Irene Castillo, descubrió su potencial y su agudo sentido de la moda dentro de Papaya’s. Como él hay otras historias de superación dentro de la boutique.
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Modelos y amigas de la tienda
Como en toda buena boutique, en Papaya’s no pueden faltar las modelos, amigas y rostros de la casa. En 10 años las chicas que han desfilado o modelado en campañas de la tienda, han ido y venido. Pero algo, casi mágico, las ha hecho volver para celebrar esta década de moda.
“Lo más importante de Papaya’s es que hay una prenda para cada tipo de cuerpo. No importa si sos gordita, alta, bajita o delgada, entrás a la tienda y hay algo para vos”, enfatiza Geraldine Chicas, modelo de la boutique. “A otras tiendas no les gusta trabajar con modelos que no tengan cierta altura o un cuerpo específico. En Papaya’s no es así. Katia nos deja ser libres, ser nosotras mismas y nos deja aportar en cada foto”, añade Karina Lemus, otra chica que modela de forma recurrente con la boutique.
La mente maestra detrás de Papaya's
Todos los que conocen a Katia Chicas, fundadora de Papaya’s, coinciden en que su personalidad, su carisma y amor por vestir bien son el principal motor de la boutique. Aquellos que hemos tenido la oportunidad de compartir una plática, un café o una sesión de moda podemos dar fe de eso.
“Me remonto y pienso en cada aventura que he vivido en estos 10 años”, comenta Katia tras bastidores minutos antes de iniciar su cóctel y desfile de aniversario. “He conocido gente muy bonita, me ha cambiado la vida y soy una nueva mujer. Agradezco que Papaya’s no solo me haya transformado a mí, sino también a otras mujeres a través de la moda”.
“Solo hago lo que me gusta y me llena de pasión, eso es la marca en sí. No fomentar una competencia entre mujeres sino apoyarnos unas con otras”, reconoce Katia.
La familia
“Estoy convencida de que la Katia niña está orgullosa de la mujer en la que me he convertido. Nunca pensé que tendría una boutique, siempre he sido muy emprendedora y amante de los negocios, he tratado de marcar la diferencia en cada proyecto en el que me he involucrado. Ahora estoy recogiendo parte de esos frutos que como marca hemos sembrado por 10 años”.
Pero Katia no solo es empresaria, también es mamá de 3 y esposa. Su familia es un pilar fundamental para ella y para el negocio. Su esposo, Otoniel Reyes, es administrador del negocio y cómplice en cada idea, juntos han impulsado la boutique, a la que ven como a un cuarto hijo.
“Yo veo de cerca la dedicación que Katia le pone a todo, en su pasión a la hora de hacer las cosas. Esa es una lección que saco del trabajo y la aplico a la vida personal”, revela Otoniel.
Ambos coinciden en que el futuro de Papaya’s es prometedor y lo sueñan a lo grande. Personalmente no tengo duda alguna que en 2032 nos volveremos a reunir para celebrar el vigésimo aniversario de esta emblemática boutique salvadoreña.