A diario se registran docenas de accidentes de tránsito en El Salvador, cuyas principales causas siempre están ligadas al exceso de velocidad, vehículo en mal estado, falta de atención o por dormirse al volante.
Por ello, las autoridades insta a los conductores a manejar con precaución, respetando las señales de tránsito y a los demás conductores en las vías, ya que, de esta manera, puedes anticipar peligros, como condiciones climáticas adversas o problemas mecánicos, y reaccionar a tiempo.
Sin embargo, uno de los peligros más alarmantes a los que se enfrentan las personas que manejan por horas es dormirse al volante y perder el control de su vehículo.
Según el sitio web segurossuras.com, el microsueño es un breve episodio de sueño involuntario que dura solo unos segundos, generalmente entre dos y tres segundos, y ocurre cuando una persona está muy cansada o privada de sueño.
También lee: ¿Por qué me tiembla el párpado?
Durante un microsueño, la persona puede cerrar los ojos o mantenerlos abiertos, pero su cerebro entra en un estado similar al del sueño, lo que provoca una desconexión momentánea de lo que está sucediendo a su alrededor. Es ahí donde el conductor pierde el control de su vehículo y puede chocar, terminando con resultados perjudiciales, incluso la muerte.
Los principales factores para que esta situación se dé es el desvelo y un nivel de cansancio muy alto, por ello, las personas que experimente agotamiento y no hayan dormido lo suficiente, no deben conducir por largas horas en la noche ni en la madrugada.
Ante ello, te compartimos algunos consejos para que los puedas acatar y los pongas en práctica a la hora de conducir.
Recuerda que conducir sin cansancio y la mente despejada también es una práctica de responsabilidad vial, cuida tu vida y los que llevas a bordo.
¿Qué ocurre si manejas con sueño?
A las personas que manejan con sueño les cuesta más trabajo concentrar la vista, experimentan visión borrosa y fatiga visual, lo que también puede causar deslumbramientos, provocando que pierda el control y genere graves accidentes en las carreteras.
Duerme lo suficiente
Los especialistas revelan que para que el cuerpo recupere energías y descanse lo suficiente, las personas deben dormir diariamente al menos ocho horas antes de hacer viajes largos. De esta manera, tendrán la mente despejada y no se sentirán con fatiga.
Haz pausas
Si vas a realizar un viaje largo, programa paradas cada dos horas para estirarte y descansar. Aprovecha estos momentos para tomar un café o agua en algún restaurante o gasolinera que te quede en el camino. Realiza ejercicios ligeros o estiramientos durante las pausas para activar la circulación y despejarte.
No viajes sola
"Lo ideal es que siempre vayas acompañado en tus recorridos para que tengas con quién hablar y mantenerte activo. Cuando conversas, tienes menor riesgo de sentir sueño, pero si no hay nadie contigo, una buena opción también es llevar música que te acompañe y te entretenga. Lo que debes tener en cuenta en ese caso es elegir un volumen moderado y ritmos que te permitan estar despierto", reveló segurossuras.com.
Mantén un ambiente relajante
Viajar en un ambiente bien ventilado y fresco puede ayudarte a mantenerte alerta y concentrada. Además, la música o la radio pueden mantener tu mente activa y disminuir la probabilidad de que te sientas somnolienta.
Hidrátate
Beber suficiente agua es clave para estar alerta, ya que tu cuerpo se recarga de energías. Sin embargo, no es recomendado ingerir comidas muy pesadas o ricas en carbohidratos antes o durante el viaje, ya que puede inducir somnolencia.
Concentración
Si sentís que te estás cansando, probá técnicas como la respiración profunda o contar los vehículos que pasan. Pero, si ya sentís que tus ojos se cierran o tenés dificultad para concentrarte, detente en un lugar seguro y tomá un breve descanso o una siesta. Mandá tu ubicación a una persona de confianza.