Para muchas personas, es imprescindible lavar las carnes antes de cocinarlas e incluso utilizan ingredientes caseros como naranja o vinagre, con la intención de eliminar las posibles bacterias. Sin embargo, se trata de una acción que, en lugar de beneficiar, puede ser perjudicial para la salud.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), no debes lavar la carne cruda o la de las aves de corral antes de cocinarlas; pues, puedes propagar bacterias en las superficies, como el lavaplatos, utensilios y otros alimentos en el área cercana. A esto se le conoce como contaminación cruzada.
“Esta contaminación cruzada puede conducir potencialmente a enfermedades transmitidas por los alimentos. Las aves de corral pueden transportar salmonela y la carne de res puede tener E. coli, y cuando estas gotas de jugo de carne se ponen en contacto con tu fregadero estás creando un caldo de cultivo para posibles intoxicaciones alimentarias. Los síntomas incluyen dolor abdominal, fiebre y vómitos y puede llevar de 24 a 48 horas para incubar”, detallan los CDC en su sitio web.
Por su parte, Daniel Green, director asistente de microbiología clínica en el Presbyterian de Nueva York, explicó a Infobe que al colocar la carne bajo el grifo, en realidad no estás "lavando gérmenes"; pues, las bacterias en la superficie de la carne están organizadas y muy juntas. De esta manera, lavarlas no ayuda en nada.
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“El lavado no es una forma muy eficiente de eliminar las bacterias de la carne. Muchas de las bacterias se adhieren firmemente a la carne, por lo tanto, incluso si la lavas, no estás eliminando ninguna de ellas. En todo caso, simplemente las estás dispersando a otras superficies", puntualizó Green.
En este sentido, el CDC recomienda que, para eliminar las bacterias de la carne lo mejor es cocinarla a la temperatura adecuada, no importa si es frita, horneada o hervida, esta acción mata a los gérmenes, siempre y cuando se ejecute con el calor correcto.
"La temperatura correcta para cocinar cortes enteros de carne son 65 °C, para carnes molidas 71 °C, para aves de corral, incluidos pollo y pavo molido; así como las sobras y guisos es 73 °C, para pescado de aleta 65 °C o hasta que la carne esté opaca", añade el portal especializado.
Toma en cuenta que, luego de manipular la carne debes lavar muy bien tus manos para no contaminar objetos de la cocina o superficies que toques posteriormente.