El verano está en su apogeo y las vacaciones están por comenzar. Eso quiere decir que es momento de prepararte para disfrutar de esos deliciosos y refrescantes platillos que se acostumbran a degustar esta temporada en El Salvador.
Y no nos referimos al pescado envuelto o las torrejas, hablamos de los deliciosos cocteles de mariscos que no pueden faltar en vacaciones.
Vayas o no a la playa, el coctel de conchas es un deleite muy salvadoreño. Pero si el presupuesto no te alcanza para visitar tu coctelería favorita, no dudes que prepararlos en casa es una gran opción.
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En el Mercado del Mar, en el Puerto de La Libertad, puedes adquirir 25 conchas por $3.50, aunque no olvides que los precios oscilan según una diversidad de variantes.
En dicho lugar, Amanda Ortiz, la propietaria de uno de los puestos de pescados y mariscos y miembro de la Cooperativa La Sirena, comparte algunos tips para verificar que las conchas estén en buen estado a la hora de adquirirlas y cómo abrirlas sin mayor problema al momento de preparar tu coctel.
Lo primero que debes hacer es golpearlas entre ellas y si no suenan huecas están frescas. También hay que percibir su olor, si no huelen a mar, descártalas. Revisa que no tengan agujeros. Una concha fresca, si está medio abierta y la tocas, se cerrará. No olvides que para consumirlas en el momento deben estar vivas.
Ahora bien, en casa, antes de preparar tu coctel, lo primero que debes hacer es lavarlas bien con agua limpia.
Luego usarás la punta de un cuchillo para abrirlas por la hendidura. Antes de meter la punta en esta, raspa un poco para que pueda verse bien el borde y ten cuidado al abrirlas de que no se astille la concha.
Antes de colocarlas ya abiertas en un plato, sentí su olor. Si huele mal, deséchala. Lo ideal es dejar el curil en su concha y que cada quien se prepare su coctel poco a poco.
Para saber si están vivas al consumirlas frescas, rocíala con un poco de limón, si el molusco se mueve puedes consumirla con seguridad. Si no se mueve, no sirve.
En caso de no comerlas de inmediato, Amanda te sugiere que al llegar a casa las coloques en la refrigeradora (no en el congelador) después de lavarlas bien. Trata de consumirlas de uno a dos días después, no las guardes por mucho tiempo.
Te darás cuenta que el tiempo dentro de la refrigeradora provocará que el curil se abra un poco y será más fácil separar la concha y extraer los moluscos. Por supuesto, siempre hay que olerlas. Esto es clave, porque luego de un día en la refri ya no se moverán al rociarles limón.
Para acompañar tu coctel, prepara un poco de chirimol (con tomate, cebolla morada y cilantro) y sazona tu coctel con sal, limón, salsa inglesa y chile (opcional). Acompáñalo con una cerveza bien fría.
No olvides que los mariscos te ofrecen una diversidad de beneficios al consumirlas de forma adecuada, sin excesos. Son de los alimentos con poco grasas saturadas y ricos en Omega 3.
Lo ideal es consumirlos frescos y antes confirmar si no eres alérgico a alguno de estos.