R esulta increíble e imperdonable que el presidente de un país haya sido invitado a hablar en televisión nacional de los Estados Unidos y no haya abogado por sus connacionales en problemas…
Ese es el sentimiento de muchos tepesianos salvadoreños sobre la omisión del presidente Bukele de referirse y abogar por los 193,000 salvadoreños sobre quienes pesa una posible deportación si se cancela definitivamente el Estatus de Protección Temporal (TPS) del que gozan para vivir y trabajar honradamente en aquel país.
Bukele fue entrevistado en el programa de Tucker Carlson Today de la cadena de Fox News, la semana anterior, en el cual se dedicó a decir cosas insólitas y de menor trascendencia, como que 4Visión tiene más audiencia que CNN y augurar el fin de los grandes medios. Fue a hablar sobre libertad de expresión cuando hay diez periodistas salvadoreños exiliados y tuiteros y locutores capturados, señalan miembros del gremio de comunicadores en las redes sociales.
Pero, como los tepesianos comentan con decepción, no hubo una palabra de aliento para ellos o un llamado a las autoridades de Estados Unidos para considerar ampliarles la estadía. Dirá que “no era el tema del programa”. Se hubiera atrevido… “Lo cortés no quita lo valiente”…
A esto se agrega el hecho de que la cancillería salvadoreña tardó una semana para emitir un comunicado siquiera para los tepesianos después que se supiera que fracasaron las negociaciones entre sus representantes y los abogados de la Casa Blanca para evitar la salida de los inmigrantes, cerca de 337,000, incluyendo originarios de Honduras, Nicaragua y Nepal.
El Gobierno de Honduras reaccionó inmediatamente ofreciendo abogar por sus compatriotas ante la administración Biden.
Citado por el periódico californiano Los Angeles Times, Ricardo Valencia, profesor de Cal State University, Fullerton, plantea que el presidente salvadoreño no ha puesto como prioridad hacer cabildeo a favor del TPS y, en este momento, a raíz de la tensión que mantiene con Washington, desde que Biden llegó a la Casa Blanca, considera que Bukele carece de influencia para generar alguna incidencia positiva.
“Su visión diplomática y de relaciones públicas ha sido sobre todo en el tema del bitcoin, no ha invertido nada como prometió en el tema del TPS; no hay ninguna influencia”, dijo el experto en diplomacia y política centroamericana. “Es una traición”, apuntó Valencia al destacar que los salvadoreños en ese programa no han tenido el acompañamiento de Bukele, dice LA Times.
“Las prioridades” son otras, no la vida y bienestar de nuestra gente
Como dice el académico, no se sabe que el régimen de Bukele haya contratado cabilderos especiales para buscar salidas o negociar en favor de los tepesianos salvadoreños.
Más bien, representantes de la diáspora le han reprochado que sólo le interesan los votos de los salvadoreños en EE.UU. para las elecciones presidenciales y legislativas de 2024 en El Salvador.
Sin embargo, no piensa que esos connacionales que pretende ignorar envían millones de dólares en remesas que sostienen la economía nacional y evitan que sus familias aquí caigan en la miseria absoluta.
El régimen se arroga la medalla de haber logrado que, una vez expirado el TPS, los salvadoreños tengan sólo un año de gracia para marcharse. Pero ellos merecían que se hubiera hecho mucho más por ellos…