El 14 de febrero se celebra, en muchos países, el “Día de San Valentín”, Día del Amor y la Amistad.
Según la tradición, un mártir de la Iglesia, San Valentín, casaba a soldados cristianos que por ley no podían contraer nupcias, lo que condujo a su encarcelamiento y luego a su ejecución. Pero antes de morir, se dice, devolvió la vista a la hija de su carcelero, a quien dejó una carta firmada como “su Valentín” antes de ser ejecutado…
Muchos en este suelo ruegan que San Valentín interceda para que Dios haga el milagro de devolver la vista a tantos en nuestro suelo que están ciegos y sordos frente a lo que está sucediendo y que, por lo mismo, siguen creyendo en “pajaritos preñados”, un milagro que puede hacer también a los venezolanos.
A partir de entonces la tradición de regalar flores y agradables pequeñas sorpresas a las personas amadas o muy queridas fue asentándose en el mundo, con el resultado de que esta memorable fiesta une no solo a enamorados, parejas y los miembros de una familia, sino a amigos y personas que se quieren y estiman mucho.
Este es el día para mostrar amor, afecto o admiración, la estima que nos merecen personas a quienes tratamos o inclusive solo ocasionalmente vemos.
Hoy es el momento de recordar viejos amores que se perdieron, amigos queridos que ya no están, inclusive sitios hermosos que conocíamos y que han cambiado tanto que cuesta reconocerlos, como sucede con ciudades que han ido transformándose.
Se dice que “los hermanos se conocen cuando toca repartir una herencia”, y los amigos verdaderos, en la adversidad. De allí que toca a cada uno de nosotros auxiliar amigos que han caído en malos tiempos, al igual que asistir a sus hijos y familia cuando ellos faltan.
Si las diferencias nos separan de nuestros seres queridos, busquemos a otros familiares o amigos que puedan ser “mediadores” y nos acerquen en lugar de terminar de separarnos. Saulo de Tarso, San Pablo, el gran apóstol de las gentes, aconsejaba que “no permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados”, instando a no dejar que termine el día sin haber superado cualquier disputa o resentimiento que haya surgido.
Buenos y leales amigos son libros que nos enseñaron muchas cosas, como para nosotros y muchos es “La Ilíada”, el gran poema épico que fue base de la enseñanza de niños y adultos atenienses, como fue “La Eneida” de Virgilio, a quien algunos consideran “Padre de Occidente” y la sombra que guio a Dante en su recorrido por el infierno hasta dejarlo a las puertas del Paraíso, donde lo tomó de la mano Beatriz, su amor imposible.
Amor, amistad y recuerdos de quienes han marcado gratamente nuestras vidas
El San Valentín es un día que regocija comercios, floristerías, chocolaterías, como también es el día para enviar cartas y postales a personas queridas y estimadas que están lejos.
¿Qué sucedió con nuestros compañeritos y compañeritas de primaria que ya no vemos o los profesores que pacientemente iban develando saberes y buenas costumbres?
¿Dónde y cómo están, nos preguntamos con frecuencia, primos y tíos que dejamos de ver, o personas que fueron compañeros en un trabajo, la guapa guía que nos mostró Alsacia, el amable conserje del hotel en Colonia, la muy hermosa y gentil recepcionista del hotel en Roma? Todos se nos vienen a la memoria en este día de San Valentín…
Algunos continúan en su buena labor; otros se han marchado de este mundo… a ellos, como dijo el poeta, les enviamos rosas como recuerdo…