Suscribirme
EPAPER Accidente helicóptero|Harris vs. Trump|Alza precios alimentos|Torneo Apertura 2024|Espectáculos

"Somos pobres, no delincuentes" dice madre de exreo que murió

En El Salvador ya comenzaron a pedirle cuentas a la Corte y a Centros Penales de los reos del régimen de excepción que ya fueron liberados por los tribunales, pero que ilegal y sádicamente se les mantiene entre rejas...

Por El Diario de Hoy |

"Somos pobres, no delincuentes" dijo la señora María Elena Lozano en el velorio de su hijo, Marvin Alexis Díaz Lozano, un joven albañil que fue capturado cuando volvía de su trabajo y que 20 meses más tarde fue devuelto con cáncer, señales de haber sido torturado y sufriendo otros males que lo llevaron a la muerte a cinco demás de haber sido liberado.


El joven era el sostén económico de su familia y se dedicaba a estudiar inglés con la ilusión de trabajar en un callcenter, pero sus sueños se truncaron en la forma más brutal imaginable.


Siendo este uno de los múltiples casos de personas de todas las edades que son capturadas, desaparecidas o devueltas muertas en un ataúd sellado, se ha formado un movimiento para denunciar incluso ante la Corte Penal Internacional lo que sucede en nuestro país, ya que la tortura viola los derechos humanos, no justificándose en ningún caso, más cuando un detenido -cualesquiera sea su conducta- es un ser indefenso.

 Es de común conocimiento que los carceleros en nuestro país hacen gala de brutalidad con los que ingresan, dándoles una "bienvenida" a patadas, maltratos que se mantienen mientras sigan encarcelados.


"Somos pobres, no delincuentes" trae a memoria la tragedia de Sócrates, el gran pensador ateniense y de todos los tiempos que vivió cuatrocientos y tantos años antes de Cristo, condenado a muerte para "sentar precedentes" en la Atenas de entonces, un hombre muy pobre que iba por la ciudad dialogando con la gente, entendido el "diálogo" como una ruta hacia la verdad a través de la razón.

Mientras EEUU y Europa estudian "sanciones", Maduro gana tiempo

La tortura caracteriza a todas las dictaduras a lo largo de los siglos, como fue la norma de la Iglesia durante el oscurantismo del Medioevo; los tatascuras de entonces sacaban confesiones vía torturas y luego encargaban a la "autoridad civil" ejecutar, como quemaron vivo en 1600 a uno de los grandes genios del Renacimiento, Giordano Bruno.


Cuando los españoles tomaron el poder en México recurrían a las torturas con cualquier pretexto, hasta que el sacerdote De las Casas condenó el proceder, el primer caso en la historia de abogar por los derechos humanos como ahora se conocen: los indígenas, declaró  De las Casas, merecen un trato humano, no violento como se ha denunciado en nuestro país.


Regodearse del dolor ajeno, una perversión calificada como sadismo (malinterpretando los escritos y la trayectoria del Marqués de Sade, un analista de la condición humana como podía darse en su tiempo) es lo que define a pervertidos indistintamente de su situación o desempeño en una sociedad, lo que caracteriza, entre otros, a los horrores que aplican los soldados y oficiales rusos en la guerra en Ucrania, siguiendo directrices del pervertido criminal de guerra Putin, comprobando que quien ordena las torturas está peor de la cabeza que quienes las ejecutan.


 Esto es parte del horror que tiene lugar en Venezuela: aferrándose al poder Maduro, los "soles" y Diosdado han iniciado un baño de sangre, mientras Estados Unidos y las naciones europeas estudian la clase de "sanciones" que pueden disuadir a esos criminales, posturas que por el momento son risibles, envalentonando con ello a torturadores siempre malvados...

En El Salvador ya comenzaron a pedirle cuentas a la Corte y a Centros Penales de los reos del régimen de excepción que ya fueron liberados por los tribunales, pero que ilegal y sádicamente se les mantiene entre rejas...

KEYWORDS

Opinión Regimen De Excepción

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad