Los cubanos sufrieron el fin de semana apagones que continuaron este lunes, con cortes de energía de cuatro horas en el día programados por barrios de La Habana.
Los apagones lastran el rendimiento económico del país, que se encuentra sumido desde hace cuatro años en la peor crisis. Esta situación ha sido además el detonante de las protestas de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.
Como era de esperarse, el régimen atribuye los cortes a “averías, mantenimientos y la falta de combustible”, con la tradicional diatriba contra el “embargo imperialista”, pero en ningún momento se atreve a reconocer que es el sistema corrupto y caduco, en el que la camarilla en el poder se enriquece cada día mientras exprime al pueblo y deja que sufra la peor de las lipidias.
Esto fue lo que hundió a la desaparecida Unión Soviética y se repite en Venezuela y Nicaragua.
Este es el “paraíso de los trabajadores” que prometen los marxistas, pero en el que la serpiente sojuzga a todos: los Castro, los Chávez, los Ortega viven en la opulencia, sus hijos dilapidan los impuestos de sus pueblos, mientras la gente debe buscar comida entre la basura.
Por eso, como hemos dicho en otras oportunidades, sorprende cómo en pleno siglo XXI haya personas, sobre todo jóvenes, que se ufanen de ser “comunistas” teniendo frente a sí las hambrunas y otros desastres causados por siglos por monstruos como Stalin, Mao o Pol Pot.
Los chinos tuvieron que adoptar un modelo capitalista, con empresas privadas y libertad económica, para poder sobrevivir a la catástrofe dejada por Mao con su “Revolución Cultural” y su grupo íntimo, la “Banda de los Cuatro”. Otro tanto hicieron Vietnam, Laos y Camboya para sobreponerse a los esquemas marxistas estatistas adoptados con el impulso maoísta y soviético.
Tómese el caso de Venezuela. El horror que se sufre, la pobreza, la carencia de servicios, el terrible desparpajo no se debe solo a que Maduro y su banda “explotan a los trabajadores”, sino que ellos mismos, una mayoría de “el pueblo venezolano” llevó al poder a Hugo Chávez y es solo hasta estos momentos en que Dios mediante logren liberarse, aunque nada ayuda que la primera potencia del mundo prometa “aliviar las sanciones” si los venezolanos echan a Maduro.
Por todas estas consideraciones es incomprensible cómo la democracia española tiene un gobierno como el de Pedro Sánchez, que se sostiene en el poder aliándose con grupos de asesinos etarras, separatistas catalanes y similar mugre, los clásicos nul pensantes que son en casi todas partes el sostén de cleptoregimenes y narcochavismo… de la misma manera, su gobierno asume posiciones favorables en la comunidad internacional a los terroristas de Hamás y a que Gaza siga siendo foco de agresiones y guerras.
Michele Obama: “Me angustia pensar en las próximas elecciones”
Como dijo hace muy poco Michel Obama, las venideras elecciones la llenan de angustia, más considerando la posibilidad de que un personaje mal de la cabeza como Donald Trump llegue a la presidencia.
Y tiene razón, porque los herederos de regímenes socializantes son precisamente los populistas, sean de izquierda o de derecha, que seducen a los pueblos y terminan cometiendo barbaridades, como prometer que hará la “deportación más grande de la historia” precisamente de la gente que en gran medida sostiene al país, o abandonará la causa de la libertad de Ucrania frente al sicópata ruso y criminal de guerra Putin.