La costa del norte de África sufrió durante siglos las imposiciones de los grupos de poder asentados en Libia, que exigían tributo a los barcos que transitaban en la zona, incluyendo los navíos de la recién fundada república estadounidense, lo que llevó a encuentros armados hasta que en 1815 una operación militar de la naciente marina se tomó el puerto, liberó a rehenes y puso orden, expedición inmortalizada en el himno del cuerpo de Marines de Estados Unidos (del Palacio de Moctezuma a la costa de Trípoli…).
Llegaron los Marines, bombardearon Trípoli, ajusticiaron a los cabecillas y se restableció el tráfico naval pacífico.
Piratas no sólo los hubo en las costas del Estado de Virginia y el Caribe, sino que han sido una recurrente amenaza desde los albores de la Historia, pues los egipcios sufrían incursiones de piratas hasta que los faraones montaron defensas para liquidarlos antes que desembarcaran. Julio César fue secuestrado por piratas al volver de sus estudios en Atenas y exigieron un cuantioso rescate para liberarlo. Los piratas se guarecían en una de las muchas ensenadas de la costa griega; al ser liberado, César contó el número de ellas hasta volver a Roma, donde armó un contingente militar, llegó de sorpresa y los castigó con los mismos suplicios con que ellos lo amenazaron de no haberse pagado el rescate.
Pero la piratería sigue a lo largo de la costa africana, donde grupos armados toman un navío y exigen el pago de rescates, lo que se ha contrarrestado al colocar en esos barcos militares armados que liquidan a los piratas y destruyen sus embarcaciones.
En los mares entre India y Japón barcos con petróleo y bienes diversos son abordados por malhechores que luego vacían el combustible para venderlo, pero la creciente presencia de buques armados chinos y de las naciones de la región han reducido grandemente las agresiones.
El problema de ataques a buques mercantes se está dando en el mar Rojo, donde los hutíes utilizan drones contra las naves mercantes, lo que se contrarresta con operaciones conjuntas entre las armadas británicas y estadounidenses, que utilizan armamento de alto costo para bombardear reductos hutíes en el norte de Yemen y se cuidan de no causar muertes civiles.
¿Quiénes son los hutíes y quiénes los apoyan?
La respuesta es muy simple: los hutíes , que dicen que sus agresiones van en apoyo de los palestinos, son bandas que reciben armas y entrenamiento de parte de los enloquecidos ayatolas iraníes a quienes el expresidente Jimmy “derechos humanos” Cárter prácticamente entregó el poder después de propiciar la caída del Shah de Irán, aliado de Estados Unidos y que mantenía control sobre bandas islámicas integristas.
Son vendavales producto de los vientos que se sembraron y que entre otros espantos esta la incursión de la banda terrorista Hamás a Israel y las miles de víctimas causadas y la mortandad de civiles a causa de los bombardeos israelitas en Palestina.
El plagio, la apropiación de obras ajenas, es la moderna piratería
La piratería en una u otra forma no ha desaparecido y el término se usa para grupos o individuos que roban o usurpan bienes ajenos, incluyendo lo que son propiedades intelectuales como temas musicales o textos literarios, lo que se conoce como plagio, definido por los romanos como apropiación delictiva de objetos y personas, siendo frecuentes demandas o acusaciones por utilizar textos o melodías musicales sin la debida licencia del autor o propietario de los derechos…