Un grupo en las redes sociales ha denunciado que la policía del régimen, en abierta violación de la ley que ordena respetar la vida privada de los ciudadanos, se ha dado a la tarea de recopilar información sobre personas y grupos que, según ellos, son contrarios al bukelismo, personas que adoptan una postura más que comprensible frente a los desmanes, arbitrariedades y ocurrencias del oficialismo.
La captura arbitraria de tantos salvadoreños, impedir a sus familiares comunicarse con ellos y saber el estado en que se encuentran, los despilfarros que están a la vista del colectivo, las persecuciones a sindicalistas, empleados públicos que fueron destituidos en forma arbitraria, críticos del intento de introducir una criptomoneda para embolsarse los dólares en circulación... todo ello es censurado por aquellos a quienes preocupa el ruinoso rumbo del bukelismo, el imparable endeudamiento y los faraónicos proyectos, que van desde la destrucción de edificios antiguos, patrimonio de nuestra capital, para construir una "biblioteca" hasta arrasar con los pisos del Palacio Nacional, un patrimonio histórico.
Los denunciados registros policiales supuestamente contienen los nombres de los "críticos", datos sobre ellos, la dirección donde viven, sus familiares y con quienes se reúnen...
Los nombres de comunicadores, de los directivos de Socorro Jurídico y Cristosal, organizaciones civiles que denuncian abusos de derechos humanos y diversos entes de dice que están en las listas.
La señora Ingrid Escobar, quien dirige Socorro Jurídico, dice no tener miedo y que continuará su labor de protección a los derechos de perseguidos, de aquellos que denuncien abusos y violaciones a la ley.
"Fichados" son quienes critican el intento del régimen de sustituir el dólar por el "cripto", al igual que los que señalan el no cumplimiento de promesas como "reconstruir 5,150 escuelas" en momentos en que pretenden demoler la Escuela República de Argentina e inclusive se dijo que estaban pensando construir edificios de apartamentos en áreas del Saburo Hirao, un grave desaire a dos naciones amigas.
En numerosos casos a aquellos que son liberados les otorgan una "libertad condicional" o "medidas sustitutivas", una especie de "espada de Damocles" sobre ellos por si vuelven a externar criticas al régimen para recapturarlos y devolverlos a los campos de tortura.
Estas prácticas son comunes bajo todas las dictaduras, tanto bajo el sicópata criminal de guerra y asesino serial Putin como durante el "Reinado del Terror" implantado por Robespierre después de la caída de la monarquía en Francia y que solo llegó a su fin cuando el monstruo fue decapitado en lo que es actualmente la Plaza de La Concordia en París.
Nada valen para el régimen los reclamos de las entidades que a nivel mundial o interamericano velan por los Derechos Humanos de tantos pueblos oprimidos, pues los reclamos diplomáticos, como dicen los miembros de la narcodictadura de Maduro, "las sanciones se reciben y se guardan en una cajita...".
Al régimen no le preocupan las deportaciones de Trump
A las personas de bien en nuestro país les angustia la situación de muchos salvadoreños ahora radicados en Estados Unidos y que enfrentan el plan de Trump de llevar a cabo la "mayor deportación de inmigrantes en la historia", lo que en parte repite los "pogromos" de judíos en la época de los zares, tema de la película "Violinista en el Tejado", una joya cinematográfica que debe verse y disfrutarse...
De la suerte que correrán miles de compatriotas, incluso favorecidos por el TPS, el régimen no se ocupa ni le quita el sueño. Esa forzada "migración a la inversa" no es la que quiere y para la cual está dando facilidades, porque le implicará dar lo que no hay: desarrollo, trabajo, prosperidad para todos.