Sendas manifestaciones pacíficas se produjeron el 18 de marzo en Matanzas, Artemisa y Santiago de Cuba, con la gente portando carteles y gritando que apenas tenían que comer, que estaban sufriendo hambre...
Estas marchas fueron las segundas que tienen lugar, ya que la quiebra del sistema implantado por el mesiánico asesino serial Fidel Castro ha forzado a que el Programa Mundial de Alimentos suministre a Cuba leche para niños, harina y otros insumos básicos, pues el “sistema” literalmente llegó a su término aunque los jerarcas con Díaz- Canel a la cabeza no sueltan el poder pues ellos no pasan hambre, tienen de todo además de un océano de sangre que cubre sus manos y sus cuerpos.
Pese a estas realidades y al estrepitoso fracaso de similares esquemas como el nazismo, el estalinismo, el maoísmo, el chavismo y ahora el neopopulismo que ofrece “paz y seguridad” a cambio de destruir democracias y saquear países.
Pese a ello, continuamente surgen grupos de jóvenes ilusos que se declaran “comunistas” y creen haber encontrado la fórmula para que la felicidad y el bienestar imperen en nuestro suelo.
Todo se logrará, según ellos, “despojando a los ricos y distribuyendo sus bienes entre los pobres” pero una vez que eso se lleve a cabo queda el “pequeño problema” de reemplazar a los productores, a los fabricantes, a los que comercian, importan, exportan, siembran, cosechan... pues, por definición, los abanderados del “esplendoroso nuevo mundo” han estado en otros menesteres, no saben como dar mantenimiento a los “bienes de producción”, como introducir nueva tecnología, como mantener las relaciones de un país con sus socios tradicionales (que son todo menos comunistas, aun los chinos bajo la dictadura de Xi Jinping que para producir bienes no son “comunistas” estrictamente ).
¿Saben estos jóvenes soñadores que 14 cubanos salieron a manifestarse contra el régimen en 2022 y fueron condenados la semana anterior a penas de hasta 15 años de cárcel por reclamar libertad en su país? ¿Qué pensarían si los condenados fueran ellos?
Todo totalitarismo finaliza con hambre, asesinatos... pero algunos no aprenden
No hay ni física ni matemática ni diseño de estructuras ni ciencias “comunistas” aunque sí hay grandes hambrunas comunistas: Stalin, con las forzadas colectivizaciones agrarias y la guerra contra los campesinos que se negaban a participar en las colectivizaciones, provocó la muerte por hambre de alrededor de cuarenta millones se seres humanos, mientras Mao, fundador del Partido Comunista Chino y emblema de la actual dictadura, asesino por hambre a sesenta millones de personas.
Toda persona que cree haber encontrado la fórmula de la felicidad abrazando el comunismo o para el caso cualquier totalitarismo, sea el fascismo, el nazismo o el chavismo, hará bien en revisar sus historiales, entre ellos lo que conduce a horrores de los que ya hemos hablado.