Solo se podrá usar en Nicaragua, de 2025 en adelante, la "moneda" oficial que emitirá el régimen, uno más de los tantos ensayos, incluyendo la criptomoneda que el régimen bukelista trató de imponer para embolsarse los dólares de la gente, que seguramente caerá en el mismo problema del peso argentino desde Perón o el dinero impreso a raudales por el gobierno alemán previo a la Segunda Guerra Mundial: al recibir su pago la gente corría a comprar lo que estuviera a la venta en los mercados, ya que por la tarde los precios en la moneda "basura" se habían elevado.
Economistas locales dicen que Ortega quiere debilitar el dólar en el mercado local y, más bien, desdolarizar, parar "el yugo financiero", lo cual no es un argumento técnico, sino ideológico desfasado, como los Ortega-Murillo y su "viejo gobierno de difuntos y flores", como decía el cubano Silvio Rodríguez.
Nicaragua ya pasó por esa situación en los años 80, en el primer desgobierno de Ortega, llegando al punto de que un dólar valía doscientos cincuenta millones de córdobas y era más caro el papel en que se imprimía esa moneda que el valor del "nica" o "nuevo córdoba" o como se denominara, lo cual dio lugar a que los billetes se sellaran con la nueva denominación. Faltaba de todo, desde la comida hasta el papel higiénico, salvo para la camarilla en el poder, como ha sucedido en Venezuela, en Cuba y más antes en China y en Rusia.
Por mostrar esa "matonería revolucionaria" frente a Estados Unidos y su moneda castigaron a todo un pueblo a la lipidia.
Semejante desastre, no saber lo que algo vale, obliga a la gente a abandonar los papeles y valerse de trueques: se cambian quesos por bebidas, para poner un ejemplo, o simplemente se paga con las monedas fuertes que constituyen el "substrato" del embrollo, los dólares o euros o monedas de oro.
Los indígenas americanos usaban las semillas de cacao como monedas, en igual manera como en los primeros tiempos en Grecia, antes de su Edad de Oro, la riqueza se medía con las cabezas de ganado que una persona tenía, lo que dio origen a la palabra "pecunio", de pécora, res.
De las reses los griegos pasaron a las monedas de plata y oro, aprovechando que en Ática, donde se situaba Atenas, se extraía plata, lo que a su vez condujo a que se acuñaran monedas en diversos metales, cuyas copias pueden comprarse al día de hoy, usualmente con la efigie de Alejandro Magno.
Cuando una moneda se derrumba como los casos tanto de Alemania y de Nicaragua que citamos, se habla de "inflación", lo que está pasando bajo la narcodictadura en Venezuela, el país que actualmente sufre la mayor "inflación", o derrumbe monetario, del momento, pese a que se dice que están sentados sobre miles de toneladas de cocaína y otros estupefacientes, los que distribuyen a través de carteles, grupos de mafiosos entre los cuales destaca el Cartel de Sinaloa y, como es natural, la dictadura cubana que "por razones humanitarias" sigue apoyando México, una especie de auxilios casi inútiles a un moribundo.
Toda dictadura trata siempre de manipular la moneda en uso
Otro caso de deterioro monetario causado por obra de desquiciados es el del rublo, que en las últimas semanas se ha venido desplomando por la continuada agresión del criminal de guerra y asesino serial Putin a Ucrania, una guerra que Trump, mentiroso compulsivo, dice que va a solucionar "en un dos por tres", remedios que en este preciso caso pueden ser peores que la enfermedad.
El derrumbe del rublo está afectando el nivel de vida del ruso, de todos los rusos, a lo que se suma que los presupuestos para gastos militares son la tercera parte del presupuesto general del país, lo destinado a salud, educación, obras públicas como mantenimiento de carreteras... Un demente siempre es un demente, no tiene cura...