Como informa la televisión alemana Deutsche Welle, "el 2 de agosto hace 80 años, 4,300 sinti y romaníes fueron asesinados en Auschwitz en una sola noche, Christian Pfeil sobrevivió al genocidio nazi, pero después sufrió antigitanismo y ataques neonazis".
Los sinti o gitanos aparentemente son oriundos del sur de Pakistán, aunque hay versiones que atribuyen su origen a una etnia expulsada de Egipto. Pero desde allí se han esparcido por toda Europa e inclusive se encuentran gitanos en América.
Esta fecha se conmemora ese horror, cuando 4,300 personas, entre madres, niños, ancianos y enfermos, fueron llevadas en 1944 a las cámaras de gas del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, episodio conocido también como el porraimo.
Usando gases, fusilando, por hambre, trabajos forzados, con infernales experimentos la Alemania nazi asesinó a judíos, gitanos, negros, disidentes políticos, polacos...
En el año 2015, la Unión Europea estableció el 2 de agosto como el Día Europeo de Conmemoración del Holocausto de los sinti y los romaníes.
La próxima cita, celebrada a 80 años de la noche del genocidio, reunirá a políticos, sobrevivientes y miembros de esos grupos étnicos.
"Muchos todavía no saben de la persecución de los sinti y los romaníes bajo el nacionalsocialismo. Por eso, para mí es muy importante participar y contribuir a mantener vivo el recuerdo de las víctimas",
señala Bärbel Bas, presidenta del Bundestag, quien acudirá a la cita en representación de Alemania y que es el motivo de publicar hoy viernes 2 de agosto esta nota, un rechazo al odio, al antisemitismo, a toda forma de intolerancia y a prácticas satánicas contra personas indefensas.
Es una tarea de toda persona de bien
luchar contra la intolerancia y la persecución
El señor Pfeil, de ochenta años, narra que sobrevivió cuando siendo él un bebé su madre lo ponía sobre la nieve, pues no tenían ni pañales ni cunas. Su madre lo llevó a trabajar envuelto en trozos de tela y lo acostaba a su lado en la nieve. En el campo, los nazis mataban a los niños que lloraban. Su madre, como lo supo más tarde, le decía: "Prefiero que mueras congelado conmigo a que esta gente horrible te mate".
El señor Pfeil dice que al día de hoy sufre el acoso de grupos neonazis. Cuando fundó un restaurante continuamente aparecían svásticas en las paredes hasta que en una ocasión el restaurante fue destruido en su totalidad.
Pfeil dice a los jóvenes "tendencias racistas hay en toda Europa". El antigitanismo es la forma de racismo contra los sinti y los romaníes, por lo que pide a los jóvenes: defender la democracia y oponerse firmemente al antigitanismo, al antisemitismo y al racismo. Visiten los memoriales y los lugares de persecución y vean, por ustedes mismos, lo que la gente vivió".
El señor Pfeil da conferencias en muchos foros y ante diversos públicos sobre sus experiencias y la necesidad de que la gente de bien se una para combatir odios, intolerancia, persecuciones, todo lo que atente contra la libertad, la razón y la democracia, una lucha en la que todos debemos participar...