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Solo, enfermo y condenado murió Funes en Nicaragua

Aunque algunos han tratado de darle un sitial casi de "estadista", la mayoría no olvida sus mentiras, intolerancia, el odio y la división que fomentaba y el saqueo

Por El Diario de Hoy | Ene 29, 2025- 19:26

En la soledad propia de los convictos y soberbios murió en Managua el expresidente Mauricio Funes, una vez aclamado por la gente incauta y confiada que lo llevó al poder y años más tarde juzgado por el saqueo de 351 millones de dólares de todos los salvadoreños.

Aunque algunos han tratado de darle un sitial de "estadista", la mayoría no olvida sus mentiras, intolerancia y su vida opulenta, su promoción del odio, resentimiento y el saqueo mientras el país caía más en la pobreza. Su matonería se resumía en la frase característica: "Se hará como yo digo, les guste o no les guste…".

De la misma manera se recuerda cómo escarneció y condenó públicamente a priori al expresidente Francisco Flores, exhibiendo un documento sin sello y firma que alegó fue emitido por el gobierno de Taiwán y que al final se determinó que no había delito.

Francisco "Paco" Flores Pérez, a diferencia de Funes, tuvo muchas excelentes iniciativas para mejorar la infraestructura vial del país y además ayudó a la reconstrucción de lo destruido en los terremotos del 2001.

Flores fue el único que se atrevió en 1999 a emplazar al dictador cubano Fidel Castro por promover la guerra en El Salvador, algo que la izquierda comunista no le perdonaba a Flores y de esa manera se lo cobró con Funes.

Poco después del terremoto y cuando ni siquiera había llegado un anuncio de asistencia exterior, Funes acusó al gobierno de Flores de "estar robando la ayuda", lo que es una de las estrategias de los que roban: acusar a otros de saquear a la nación, estar siempre montando juicios contra exfuncionarios y hasta civiles de robar, una maña que se mantiene al día de hoy.

Para distraer a los salvadoreños de las fechorías del régimen funesto, Paco Flores fue asesinado a pausas, primero humillándolo públicamente, pues inclusive lo paseaban en la cabina abierta de un pick up policial por toda la ciudad para exhibirlo. Por las señales que se tienen, el expresidente estaba forzado a vaciar hasta los basureros del resto de reos embartolinados... humillarlo en toda forma imaginable.

Para sus fechorías, siempre se escudaba detrás de San Romero

La trayectoria de este corrupto y embustero que se presentó ante el país como "el cambio seguro" se marcó por un hecho que se repitió a lo largo de su periodo: antes de asumir la presidencia en 2009, Funes fue a orar ante la tumba de San Romero, sin duda para aprovecharse de su figura para saquear a la nación...

Con aires de falsa piedad, Funes usaba a San Romero para bautizar todo con su nombre, como ocurrió con el bulevar Diego de Holguín, el primer alcalde de nuestra capital, al que le puso el nombre del Santo, que no lo necesita...

En una ocasión, Funes apareció con la cadera lesionada, algo causado, según se dijo, "porque se amarraba parado los zapatos", el mismo día en que un lujoso automóvil de 250,000 dólares se estrellaba en el redondel Masferrer.

Con sus fechorías, Funes arrastró a su familia y allegados más cercanos que fueron procesados y condenados por lavado de dinero y otros delitos, mientras que él huía impunemente a Managua, donde la dictadura de Ortega le concedió de inmediato la ciudadanía y comodidades. Ahí vivió tranquilamente mientras uno de sus familiares, que fue capturado en Costa Rica, dormía una lúgubre celda de "Zacatraz", uno de los olvidados presos políticos del actual régimen, que no tiene piedad con nadie como en el caso del exalcalde Muyshondt.

Todo esto debe ser un mensaje para los actúan de igual manera: terminan repudiados, en la soledad, abandonados por sus mujeres y parentelas, con el peso de la pena moral de haber arrastrado a los suyos en sus fechorías y de nada sirven las riquezas mal habidas que acumularon, que con verdaderas justicias prontas y cumplidas lo más seguro es que también les sean confiscadas.

Los salvadoreños deben aprender la lección y escoger mejor a sus líderes.

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