Georgia Meloni, primera ministra de Italia, condenó las maniobras de Maduro y su banda para perpetuarse en el poder, literalmente "a cualquier costo" o, como luego lo expresó Diosdado Cabello, el segundo abordo del régimen, vendrá un "pum pum pum.." para poner en orden a los que persistan en oponer "la victoria de Maduro" en las elecciones.
Todo lo que sea necesario para sacar de Venezuela a Maduro y la mafia del narcotráfico debe llevarse a cabo, dado el empobrecimiento y desastre que sufre el país por culpa del chavismo, pues en Venezuela hace falta de todo, un sufrimiento que ha llevado a tantos a buscar alimento en los basureros.
Venezuela sufre a causa de la asquerosa dictadura, por lo que las acciones que sean necesarias debe efectuarse para liberarla...
Pero al enfocar el problema en Venezuela y Maduro, surge la lógica pregunta: ¿Por qué solo a ese régimen si hay varias otras cleptodictaduras en el Hemisferio Occidental que están desangrando a sus pueblos y no se emprenden las necesarias acciones para liberarlas? ¿Por qué solo al régimen de Maduro y no al de Ortega que encarcela curas y obispos, tortura disidentes, desnacionaliza a quien le da la gana e inclusive prohíbe que pinten murales o leyendas sobre Sheynnis Palacios, Miss Universo?
¿Cuál es el motivo por el cual no se menciona el caso del "país más seguro del mundo" donde la tortura, las desapariciones forzadas y los presos políticos son lo de cada día?
Al respecto se nos dice que en las Naciones Unidas se leyó un discurso que no corresponde a la realidad de nuestra tierra y con esas ficciones se trató de regañar a otras naciones.
No puede ser seguro un país en el que prevalece un régimen que permite capturar al capricho a ciudadanos para llenar cuotas de detenciones y negarles sus derechos constitucionales, tenerlos presos hasta por varios meses o dejarlos morir lentamente, sin que los causantes sean responsabilizados y paguen por sus atropellos. No puede ser seguro, ni para la población ni para las inversiones nacionales y extranjeras un país que no tiene un sistema judicial independiente y se cometa toda clase de atropellos, donde los funcionarios se abroguen la facultad de negarse a cumplir órdenes judiciales impunemente. No puede ser seguro un país donde las fuerzas de seguridad se sientan con la matonería de capturar a ciudadanos al capricho o violar a jovencitas amenazándolas con el estado de excepción.
Distorsionar al capricho realidades, mentir, por lo general termina dañando gravemente la imagen de quienes recurren a esa clase de ardides, pues cada vez serán menos los grupos y personas que caen en esa clase de trampas, se trate de prometer lo que luego no se cumple o pretender que lo que anima una gestión está dirigido al bien común y no al provecho de un individuo y el grupo sobre el cual se apoya.
Todos contemplan la gran falsedad de la reconstrucción de 5,150 escuelas
Entre las falsedades que se dijeron frente a un auditorio casi vacío en las Naciones Unidas está el que el régimen salvadoreño "nunca" se apropia de bienes ajenos, pero no dijo nada de las personas en el campo a las que se ha obligado a dejar sus tierras o a los comerciantes de San Salvador a los que se ha forzado a dejar sus negocios. Se dijo que hay total respeto a la libertad de expresión, pero no que las soldadescas están listas a detener o amenazar a periodistas sólo por tomar fotos en lugares públicos, o que hordas de troles están prestas a acosar o amenazar con "violar" a mujeres periodistas o ciudadanas en las redes sociales por cuestionar al régimen.
Más y más salvadoreños están despertando a la realidad del "engaño entronizado", de la fantasía que la masiva propaganda y las "cortinas de humo" pintan, siendo las 5,150 escuelas que hace dos años dijeron que iban a reconstruir la evidencia más palpable de la farsa.