La decisión del Presidente Biden de no presentarse como candidato para un nuevo periodo finaliza prácticamente un desempeño de medio siglo, después de haber ganado, muy joven, un puesto en el Senado. Biden es el presidente de mayor edad que ha servido a su país, con ochenta y un años, después de lograr muy importantes objetivos, entre ellos ayudar a Ucrania en su defensa en la guerra con Rusia, sabiendo que las fronteras estratégicas de Estados Unidos están más allá de sus confines físicos.
Por iniciativa de Biden, Estados Unidos ha contribuido grandemente a que Israel se defienda de la agresión del grupo terrorista Hamas y de las bandas terroristas que operan en Yemen, entre cuyas agresiones figura hundir barcos mercantes en el Mar Rojo. A esto se suman los esfuerzos de la administración Biden por procurar el cese de hostilidades en Gaza y la liberación de los rehenes.
Biden se ha desempeñado con una medida de sensatez unida a la prudencia durante su mandato, pese a que su programa de "perdonar la deuda" contraída por familias estadounidenses para apoyar las carreras universitarias de sus hijos es una forma de populismo; deudas son deudas y pretender que otros las paguen es una forma de echar mano a dineros públicos, recursos a los que contribuye la inmensa mayoría de estadounidenses indistintamente de su condición económica y social.
El Partido Demócrata es el contrabalance a Trump, a sus desmanes y su creencia de estar por encima de la ley, de poder actuar sin responder a nadie más que a si mismo de lo que haga o pretenda, un hecho que está forzando a muchas naciones y entre ellas la Unión Europea a poner en pie planes para contrarrestar una presidencia Trump que rompa alianzas de siglos, como las que unen a Estados Unidos y Reino Unido, o la misma Unión Europea o que deje desprotegidos a aliados clave en Asia, como Japón y Taiwán, frente a China.
No hay una "hoja de ruta" para desempeñar la presidencia de la mayor democracia del mundo, pues problemas nuevos surgen todo el tiempo, acumulándose a los permanentes.
Como en el resto del mundo, Estados Unidos enfrenta la tragedia de los "sin hogar", los "homeless", de la adicción a las distintas drogas que hay en el mercado, del fentanilo que se dice es manufacturado en México por los cárteles del crimen, del terrorismo fomentado por los ayatolas iraníes, una banda de dementes colocados en el poder por el Yago de nuestro tiempo, Jimmy "derechos humanos" Carter, una de cuyas consecuencias ha sido la guerra en el Medio Oriente.
Queda en manos del Partido Demócrata proteger la democracia en el mundo
Biden, al igual que el cuerpo de defensa estadounidense, sabe que urge destruir los laboratorios nucleares de Irán, no solo para detener el chantaje y una posible aniquilación, lo que no va a lograrse por diplomacia sino usando armas capaces de penetrar varios metros de concreto armado.
Al renunciar a su candidatura, Biden protege su legado y su trayectoria. Queda por hoy en manos del Partido Demócrata elegir a un sucesor capaz de velar por la defensa de la democracia en los Estados Unidos y en el mundo frente a los temores que plantea Trump.