Hamas, el grupo terrorista palestino apoyado por Irán en Gaza, se infiltró en Israel y bombardeó indiscriminadamente varios sectores, destruyó una sección del muro que separa los dos territorios, capturó a civiles y soldados israelitas que quedan en condición de rehenes y viene intensificando el lanzamiento de misiles, lo que ha llevado a una declaración de guerra por el primer ministro Netanyahu, quien califica la agresión como un “Pearl Harbor” para su país.
Hasta ahora se cuentan más de 1,000 muertos por esta locura, centenares de heridos y hasta 300 secuestrados, en una fecha que recuerda la agresión de los países árabes contra Israel el 6 de octubre de 1973 justo en la fiesta del Yom Kippur y en esta ocasión en el día santo del Shabbat y el Simjat Torah.
Las imágenes crudas de masacres de civiles y secuestros de mujeres, subidas a redes por los terroristas, son repulsivas y indignantes.
La brutal ofensiva, movida por el odio, ha sido condenada por la mayoría de naciones del mundo, incluyendo Arabia Saudita, que urgen a ambas partes calma y reflexión, lo que por el momento es muy difícil de lograr.
La interrogante de cómo pudo la inteligencia israelí, una de las más desarrolladas del mundo, ser burlada por Hamas tiene una explicación: las bandas terroristas de Hamas se cuidaron, durante meses, de usar sus teléfonos para coordinar las operaciones; todo se efectuó por señales diversas, reuniones, seguramente mensajes escritos, hasta que llegó el momento de montar lo que ha sido una infame carnicería tanto de civiles como de militares en un día santo, de reposo.
Muy cerca de la frontera entre Israel y el territorio palestino esa tarde se celebraba un concierto con numeroso público, cuando inesperadamente las bandas terroristas de Hamas irrumpieron, abrieron fuego contra los presentes y acarrearon con muchos de ellos que internaron en el enclave palestino.
Una madre que estaba comunicándose con sus dos hijos adolescentes oyó cuando éstos suplicaban que no los llevaran “porque todavía somos niños….”, pero hasta ahora no volvió a saber de ellos.
Atacar con misiles indiscriminadamente ciudades y poblados ha sido la regla tanto en Ucrania por los rusos, como en otras guerras donde enloquecidos buscar aniquilar inhumanamente, la usual práctica del estalinismo durante décadas…
Nadie en su sano juicio quiere ni guerra ni violencia
La guerra echa abajo el esfuerzo del premier israelí Menajem Begin y Anwar el Sadat, presidente de Egipto, que en 1976 emprendieron un histórico proceso para de una vez por todas lograr una reconciliación que creyeron sería duradera, pero una cosa es el propósito y otra por desafortuna los fanatismos de las masas palestinas instigadas por los ayatolas extremistas de Irán. Sadat fue asesinado por islamistas radicales dos años después.
Según las Sagradas Escrituras, el patriarca Abraham, que nació en Ur de los Caldeos —cuyas ruinas pueden contemplarse en la zona casi desértica de Iraq—, es el padre de las etnias semitas, tanto de judíos como árabes. Fue el padre de Ismael, de quien descienden los árabes y cuya madre fue la egipcia Agar. Los hebreos descienden del hijo del matrimonio de Abraham y Sara, Isaac, que procreó a Jacob o Israel, a quien su hermano Esaú le vendió la primogenitura “por un plato de lentejas”, dando lugar a la expresión.
El odio ciega, equivale a una lepra mental que carcome toda racionalidad, compasión, decencia. El odio puede costar mucha sangre y destrucción tanto a los israelitas como a los palestinos…
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que estaban al lado de Israel en este horror, ordenando a la fuerza naval en el Mediterráneo apoyar a la nación a repeler el ataque de Hamas.
Se reprocha a la administración Biden haber propiciado el fortalecimiento de Hamas al desbloquearle fondos a Irán que habrían servido para financiar a los grupos terroristas ahora, algo que el gobierno ha desmentido.
Hasta el momento el régimen salvadoreño no se ha pronunciado frente al alevoso ataque de Hamas…