El régimen del carnicero ruso Vladimir Putin exhibió su intolerancia y matonería al mandar a detener al destacado productor de cine Alexander Rodnyansky y al director de teatro Iván Vyrypaev por “difundir información falsa” sobre el ejército ruso.
El envenenador no acepta que nadie diga que la agresión contra Ucrania ha sido lo más perverso e improductivo que ha hecho para Rusia, más que para sacrificar a jóvenes soldados llevándolos a la muerte como carne de cañón.
Para su fortuna, ambos estaban fuera del país, lo cual impidió que se ejecutara la orden de apresamiento emitida por un “tribunal” (lo cual es una sólo una formalidad, porque ya se sabe quién es el verdugo que da las órdenes y que así ha encerrado a críticos y opositores como Alexander Navalny y más de 4,000 manifestantes en contra de la agresión contra Ucrania).
Pero si por hablar de las derrotas del ejército ruso va a encarcelar a la gente, allí tiene a los mercenarios Wagner que constantemente se quejan de la cobardía de los oficiales y las tropas invasoras, que huyen despavoridas ante la milicia ucraniana y los dejan solos.
El número de rusos que han muerto durante la fracasada ofensiva y que incluye a los mercenarios de la misma banda criminal “Wagner” sobrepasa, de acuerdo con estimados, los cien mil, lo que los mismos soldados atribuyen a la inepcia de sus superiores y al desabastecimiento tanto de municiones como de equipos de comunicación, comida, medicinas y vendajes… muchos de los rusos delataron sus posiciones al comunicarse con sus teléfonos personales.
Lo más triste y horrendo es que, como los nazis que reclutaban niños de hasta trece años en la Segunda Guerra Mundial en los meses previos al colapso del “Tercer Imperio”, el criminal de guerra y asesino serial hace lo mismo para enviarlos al mero frente de batalla, donde él nunca ha puesto un pie. Prefiere que otros pongan el pellejo por él.
Putin ha iniciado campañas dentro del equivalente de escuelas secundarias para reclutar jóvenes, pintándoles un mundo opuesto a lo que son las trincheras y el cambiante escenario de los frentes (cambiante en el sentido de que en una hora, un medio día, las condiciones en el terreno pueden haberse convertido en infiernos).
Soldadescas al servicio del criminal régimen con frecuencia atrapan por la fuerza a jóvenes y hombres en las calles de ciudades rusas, personas que prácticamente sin entrenamiento son metidas en las trincheras donde tantos están muriendo, todo porque ese monstruo no quiere reconocer su fracaso.
Una oferta pacífica a Taiwán: únanse a nuestra dictadura
Ni Putin ni Xi Jinping ni Lukashenko o sus familiares corren peligro alguno, por lo que enviar a niños, jóvenes y hasta hombres mayores a exponer sus vidas no les quita el sueño.
Casi “al otro lado del mundo” el dictador chino, que cree ser la encarnación de la sabiduría milenaria de la gran nación, ha ofrecido a Taiwán una incorporación “pacífica”, que renuncien a sus libertades, su democracia y su prosperidad para tener “el inmenso privilegio” de uncirse al yugo.
Pero las señales indican que los chinos mismos están inquietos, por decir lo menos, por la serie de desapariciones de opositores, entre ellos el de un muy importante banquero de quien no se tienen noticias desde hace varias semanas…