El criminal de guerra y asesino serial Vladimir Putin hizo una sorpresiva visita al frente de batalla de Jersón y Luganks en Ucrania, donde habló con la carne de cañón que está enviando a la muerte, jóvenes y hombres rusos, que exponen sus vidas para que el enloquecido no sea humillado al fracasar con su “operación Z”.
Los combatientes rusos, los mercenarios de “Wagner”, bien pueden cantar como en los circos de la antigua Roma a los emperadores: “¡Los que van a morir te saludan…!” (“morituri te salutant”).
De hecho y al ser los gladiadores esclavos, propiedad de un ciudadano romano libre, no se daban muertes en los circos, pues el dueño de un esclavo muerto estaba en su derecho para demandar y exigir indemnización al dueño del esclavo homicida…
Derramar la sangre de decenas de miles de personas para salvar la infernal megalomanía de un desquiciado es un horror, como está sucediendo en Birmania —donde los corruptos militares han masacrado a 80 personas—, es el caso de Irán y puede ser la tragedia que causaría la invasión de Taiwán por Xi Jinping, ofensiva que en ningún momento ni él ni sus secuaces o familiares correrían el menor de los peligros.
Invadir Taiwán generaría un desquiciamiento económico mundial de espantosas consecuencias, peor al que ha causado la invasión a Ucrania, más en momentos en que el cambio climático está causando estragos en el mundo.
Nerón tocaba su lira al arder Roma, al igual que hacen todos los dictadores al contemplar los horrores que causan a personas indefensas, quienes al estar a merced de la voluntad de un dictador de hecho están convertidas en esclavas…
Esclavistas fueron los estados del sur de Estados Unidos hasta Lincoln, las naciones centroamericanas hasta la Declaración de la Independencia sesenta años antes de abolirse la esclavitud… pero en muchos sentidos la esclavitud real, seres en una u otra forma sometidos contra su voluntad, desprovistos de toda garantía, son esclavos de hecho, como sucede en Nicaragua, en Cuba, en esta tierra, aunque son muchas las personas que no han sucumbido, que luchan para ser libres, defender el Orden de Derecho, denunciar los atropellos a la democracia.
Un perro escapó de China comunista para poder ladrar en libertad…
El primero de mayo, “Día del Trabajo”, sindicatos y toda clase de grupos sociales se han dado cita para marchar contra muchas de las posturas del régimen pero que reclaman la arbitrariedad, el “bullying” llevado a sus extremos y la difamación valiéndose de troles, las capturas ilegales y los intentos de sofocar toda clase de oposición. Mordazas, el expediente al cual echan mano todos los dictadores…
Se cuenta que un perro escapó de la China de Xi Jinping y se refugió en India, por lo que los perros indios extrañados le preguntaron:
—…Si comías bien y estabas cuidado ¿qué te hizo salir huyendo de China?
—Es que no resistía las ganas de ladrar a mis anchas, cuando me diera la gana —respondió.
Ni en Rusia ni en China ni en Cuba, ni donde ustedes saben, “hablar, expresarse, pensar distinto se puede sin exponerse a persecuciones o cosas peores…”.