El asesino y secuaz de Putin, Lukashenko, pidió un alto al fuego, lo que a las claras es una pausa para dar tiempo al criminal de guerra y asesino serial de opositores, preparar una nueva ofensiva contra Ucrania, pues hasta el momento las fuerzas rusas, mal preparadas, mal equipadas y sin equipos adecuados, están siendo diezmadas.
Putin lanzó su “operación Z” para aplastar Ucrania, ocupar Kiev e incorporar el país a Rusia como un territorio más, un primer paso para restablecer una zona de influencia que “protegiera” a Rusia de agresiones de Occidente, sin duda creyendo que naciones como Bulgaria, Rumania, los países bálticos, Georgia, voluntariamente se integrarían al “imperio” ruso.
Pero nadie, ni en Europa ni el Medio Oriente, está en plan de iniciar una guerra pues cualquier gobierno democrático con el solo anuncio o sospecha de estudiar la agresión contra un vecino se derrumba, lo cual no impide que productores de vinos franceses monten huelgas para impedir la importación de vinos españoles, lo que también sucede con las fresas y algunas legumbres.
Aunque Europa como unidad política está en permanente contacto con sus miembros, todos defienden sus fronteras aunque pueden cocineros españoles abrir restaurantes en Viena o Estrasburgo.
La “operación Z” de Putin, el exespía ruso que estuvo asentado en la región de Dresden, se asentó sobre graves errores de apreciación, entre ellos los siguientes:
—el primer supuesto fue que al iniciarse la invasión, Volodimir Zelenski, un productor judío de películas de humor —entre ellas una donde es electo presidente, lo que luego sucedió en la vida real— iba a salir huyendo del país, pero ha sucedido lo contrario: mientras el criminal Putin no sale de su búnker, Zelenski con frecuencia aparece muy cerca del campo de batalla para elevar la moral y sentido patriótico de la lucha, como los grandes generales y reyes de la antigüedad, desde Alejandro hasta Napoleón, pasando por Julio César, Belisario, Francisco Sforza, Enrique V y San Alejandro Nevski, que derrotó a la hermandad teutona, estaban al lado de sus tropas, compartían sus alimentos, dormían en tiendas de campaña.
—El criminal Putin, paranoico, no vacila en enviar al frente de Ucrania como “carne de cañón” a centenares de miles de rusos, algunos reclutados por la fuerza, seres mal entrenados, mal equipados, mal abastecidos….
Ninguno de los carniceros expone su pellejo en guerras
La demencia no se detiene allí: en Rusia oponer la guerra, hablar contra las movilizaciones, participar en protestas, puede conducir a penas de cárcel de muchos años, como el padre de una muchachita que hizo un dibujo criticando la guerra y a causa de ello fue sentenciado a dos años de cárcel, las infames ergástulas rusas montadas por el estalinismo.
Una bloguera crítica fue encontrada muerta…
Al igual que todos los dictadores, mentir sin pausa, falsear la realidad, anular controles de sus actos es la permanente práctica. Y en el caso de un desquiciado como Daniel Ortega, una procesión religiosa en Cuaresma y Semana Santa es delito y el sacerdote que la preside es capturado y expulsado, eso en un pueblo eminentemente católico como son la mayoría de naciones en Hispanoamérica.
Ni Putin ni su secuaz Lukashenko ni Xi Jinping ni ninguno de los altos jerarcas de esas dictaduras van a exponer sus pellejos en ninguna de las carnicerías que monten y lleven a cabo…