Al igual que Ortega confiscó la UCA de Nicaragua, sus bienes y sus instalaciones, el régimen salvadoreño le ha caído encima a las instalaciones y presupuestos del INSAFORP, una entidad dedicada a la formación profesional de los salvadoreños.
No sólo ha anunciado que va a disolverlo, sino que el mismo régimen seguirá disponiendo de las millonarias aportaciones de la empresa privada a la entidad, la cual se constituirá en una suerte de nuevo impuesto. De entrada y de inmediato le caen encima a cerca de 50 millones de dólares de presupuesto.
Se nos informa que sólo en 2022 el INSAFORP dio formación profesional a cerca de 300,000 jóvenes salvadoreños, lo cual significa que el cierre es equivalente a clausurar todas las universidades del país de un solo golpe.
Ahora se creará una nueva entidad que estará en manos de individuos ligados al grupo CIAN que, hasta donde se sabe, no tienen experiencia docente de ninguna naturaleza ni llegan a la institución a continuar su cometido, sino únicamente a embolsarse sus presupuestos, que según la “ley”, pasarán a Hacienda en un 80 por ciento y de allí al gran agujero negro.
(“Ley”, entrecomillada porque son disposiciones que no se han ni discutido ni analizado ni anunciado de antemano, sino que son resultado de las ocurrencias y sobre todo las apetencias desde CAPRES…).
Golpear o destruir instituciones educativas de la naturaleza que sean es restar oportunidades a niños, jóvenes y adultos de continuar su formación, enfrentar los desafíos de una economía que constantemente cambia, entre otras cosas debido a que el saber de la humanidad se duplica cada cinco años.
El golpe al INSAFORP es el último propinado al sistema educativo de la Nación, pues no sólo se han desviado recursos de la educación a CAPRES además de no reparar escuelas que se encuentran en estado ruinoso, inclusive sin techos, pese a que hace un año exactamente prometieron reconstruir 5,150 escuelas y nada de eso se ha visto.
Un régimen muy dado a cacarear cada anuncio y gastar millones en propaganda está bien calladito rogando que no le recuerden la promesa de reconstrucción de escuelas formulada el 5 de septiembre de 2022.
Escuelas ruinosas y muchos más sectores caen en lipidia
Para muchos, el atropello al INSAFORP equivale a “raspar la olla del guiso” después que sus contenidos se repartieron, mostrando un sofoco para caer encima de cada centavito…
Algo tendrá que ver la advertencia que hizo el Departamento de Estado de Estados Unidos: la deuda pública de El Salvador es “insostenible”, más a partir del hecho de que la orgía de préstamos (miles de millones de dólares) en lugar de beneficiar a la gente la tiene más y más postrada, ya que la mitad de la población ha caído en la pobreza, como lo muestran tantos miles de salvadoreños que migran por la falta de trabajo y nuevas inversiones en El Salvador y en busca de un futuro mejor, aunque desafíen a la muerte en el desierto de Arizona.
Publicamos hace un par de días la angustia que están pasando agricultores en pequeño a causa de las altas temperaturas, que no pueden aspirar a ninguna ayuda por lo que todos conocemos…. no hay dinero pues el dinero se esfuma…
Después de la Gran Depresión provocada por un incremento explosivo del gasto y el posterior colapso de las bolsas, a los empleados públicos les pagaban con vales redimibles en tantos y tantos meses, lo que condujo a especuladores a comprarlos con descuento.
La actual situación lleva a muchos a temer que en un momento el pago de salarios a los empleados públicos pueda ser afectado, en igual manera como el régimen y por las señales que hay no podrá cubrir las pensiones después que se embolsó las reservas de las Administradoras…
Con dolor en el corazón se contemplan grupos clamando por pensiones “dignas” cuando las mínimas serían un alivio frente al desastre que se avecina…