El Día de la Niñez se ha celebrado este 1 de octubre, una fecha que nos mueve a hacer todo lo que está a nuestro alcance para proteger, educar y preparar para el futuro a ese maravilloso don que Dios regala a la humanidad.
El Día de la Niñez es, por extensión, el Día de la Familia y por lo mismo una fecha que llama a la sana convivencia, al bienestar de las familias como de las comunidades de las que son parte. En lo posible se debe combatir toda forma de violencia tanto a los seres más desprotegidos como son los niños y sus madres, al igual que ir contra aquello que les dañan.
En este punto no podemos dejar de lamentar el caso de una niña de 13 años mancillada por una soldadesca en Mizata —un crimen que ensombrece la fecha— y exigir que se haga justicia y se siente un precedente para que ninguna autoridad abuse de los más vulnerables, sobre todo los infantes.
Es muy importante enseñar a infantes y jóvenes a ser ordenados en sus hábitos, a mantener limpio su entorno, a contribuir al mantenimiento del hogar, a ser estudiosos y procurar obtener buenas notas en las escuelas o colegios donde estudien.
Cada infante y joven será más feliz si procura estar siempre en armonía con sus hermanitos y hermanitas, cuidándolos y haciendo lo posible para no reñir, mantener siempre buena relación con sus semejantes y especialmente los más pequeños.
Padres y madres a su vez deben hacer lo posible para que en los hogares reine la tranquilidad y no exponer a sus hijos e hijas al espectáculo de excederse en bebidas, pelearse entre sí y mucho menos insultarse.
Los infantes y sus hermanitos tienen que ser amigables con otros niños y niñas en el vecindario y procurar ni hacerles bullying a ellos ni a otros donde estudian, haciendo lo posible para apaciguar ánimos y cuidar a los más pequeñitos en el colegio y la escuela.
Es muy importante para el desarrollo intelectual, tanto de niños como de niñas, que lean lo más posible, por lo que sus padres pueden adquirir lecturas adaptadas a las mentes infantiles y compartirlas con sus familiares y vecinos, lo que contribuye a crear buenas relaciones.
Muchas obras literarias infantiles contribuyen a dar forma a su mundo de sueños e ilusiones, un universo mágico que Miguel de Unamuno dijo que él quisiera recrear en su espíritu, ese espacio que con añoranza muchos adultos recordamos.
No todos los niños y niñas aquí y en muchos otros países tienen la fortuna de recibir juguetes en las navidades. Por lo mismo es importante que cuiden esos juguetes para eventualmente donarlos a infantes menos afortunados, lo que en parte se logra con las campañas de recolección de juguetes usados que grupos altruistas realizan cada cierto tiempo.
EDUCO: programa que integra el espíritu cívico comunitario
Hasta la llegada los gobiernos efemelenistas, en nuestro país el programa EDUCO contribuyó a unir a las personas con vocación cívica en muchas comunidades: maestros, alumnos, padres de familia y líderes comunales.
EDUCO logró que deficiencias en escuelas pudieran ser al menos parcialmente corregidas sea a través de trabajo voluntario, donaciones de materiales y hasta equipos, recibir y aprovechar lo que algunos países amigos envían, que puede ser desde enseres usados pero en buenas condiciones hasta ropa.
EDUCO puede compensar en alguna mínima medida la promesa no cumplida por el régimen de reconstruir mil centros escolares cada año.
Seguimos, todos los que nos ocupamos por la niñez, esperando pacientemente…