La cifra de salvadoreños deportados desde los Estados Unidos durante el primer semestre de 2024 se elevó un 73.5 %, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) consultados por la agencia EFE. Las cifras, recabadas por el organismo de fuentes oficiales, indican que el número de deportaciones durante los primeros seis meses del año pasó de 4,210 en 2023 a 7,305 en la actualidad.
A estos se suman 355 retornados de México y 69 de otros países no especificados, según la fuente.
Lo anterior anticipa lo que puede llegar a ser la mayor deportación de inmigrantes irregulares "en la historia, como lo anticipado Donald Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance. Es escalofriante pensar en decenas de miles de connacionales que vuelven a un país saqueado, altamente peligroso a causa de las capturas arbitrarias que realiza la policía del régimen, de donde desde hasta la mitad de la población quisiera emigrar en un busca de mejores oportunidades.
Según el informe, niños y adolescentes deportados suman 1,107, muchachitos que sufrirán traumas por el resto de sus vidas y que se enfrentan a un sistema educativo en situación muy precaria debido a que el régimen ha ido reduciendo los presupuestos de la enseñanza en su afán de "rascar" dinero donde puede sin importar los graves perjuicios que causa.
Las deportaciones del momento son literalmente la "punta del iceberg", ya que se anuncia que un millón de inmigrantes irregulares serán deportados en los próximos meses, indistintamente de cómo se han desempeñado mientras estuvieron allá, más cuando el índice de criminalidad de los inmigrantes es mucho más bajo que el de los nativos.
En esto literalmente puede hablarse de que "pagan justos por pecadores", pues Trump ha acusado al régimen bukeliano de enviar criminales a su país, en parte porque pese a haber solicitado la extradición de cabecillas pandilleros, el régimen no cumple; el "Crook" fue inclusive llevado con todas las consideraciones a Guatemala, donde hasta le dieron un revólver, para después trasladarse a México, donde dos años más tarde autoridades le echaron el guante y lo enviaron a Nueva York. Ahora está siendo enjuiciado y sometido a interrogatorios para averiguar lo que sucede en este suelo, donde los tratos con pandilleros son prácticamente lo cotidiano, como lo sabe la mayoría de personas informadas.
Las grandes potencias del futuro las definirá el número de habitantes
Qué hacer con los inmigrantes es algo que las autoridades de distintos estados simplemente manejan "a la diabla", pues inclusive los pasan de unos a otros estados en vez de buscarles un arraigo, asentarlos donde pueden ser productivos formando sus propias comunidades, donde las personas se vigilaran entre sí, esforzándose en encajar con lo que les rodea.
Como hemos dicho, hay en el inmenso territorio estadounidense, una nación casi vacía de pobladores, ciudades abandonadas como Chester en el estado de Nueva York, donde los inmigrantes pueden rehabilitar estructuras abandonadas, como igualmente se les puede encomendar recomponer los vecindarios de ciudades que han perdido su brillo, como Detroit en Michigan, el lugar donde estaban las grandes fábricas de automóviles de la nación.
Los deportados volverán a sus lugares de origen, pero encontrar trabajo es otro asunto, pues el permanente manoseo de las leyes que hace el régimen ha causado que nuestro país sea el que menos inversión recibe en toda Centro-América, siendo la inversión esencial para crear nuevo empleo.
Deportar a inmigrantes "a como dé lugar" no es una política sensata considerando que Estados Unidos se enfrenta a dos naciones, China e India, que son grandes potencias debido a sus enormes poblaciones, lo que Estados Unidos podría en parte compensar integrando a sus vecinos al sur a su quehacer económico, industrial y cultural...