Este poema fue escrito por el poeta alemán Martín Niemöeller, quien describe la indiferencia de "los muchos" a lo que había comenzado a suceder en Alemania y que llevó al horror del Holocausto. Esa mortal indiferencia frente a lo que estaba sucediendo prevaleció hasta que fue demasiado tarde para detener los horrores perpetrados por el nazismo.
El punto de partida se dio en el incidente llamado "la Noche de los Cristales", cuando bandas de seguidores de Hitler rompieron los cristales de los negocios judíos, iniciando la persecución no solo contra judíos sino además contra disidentes, gitanos, negros y todo aquel considerado como amenaza al "glorioso Tercer Imperio"...
Lo que asombra es que las representaciones diplomáticas de muchos países, corresponsales extranjeros, viajeros y turistas que a la sazón se encontraban en Alemania o fueron informados del incidente se quedaron con la boca cerrada o, como en el caso de los suizos, rechazaron a los judíos que buscaban escapar, aunque sí les autorizaban para dejar allí a sus hijos, seguramente temerosos de una represalia de parte del gran poder militar que en ese entonces era la Alemania bajo Hitler.
El poema se aplica a lo que está sucediendo en nuestro país con las redadas de personas inocentes y el horror de las cárceles, lo que es la situación tanto en Nicaragua como en Venezuela como la "cacería de inmigrantes" que tiene lugar en estos momentos en Estados Unidos, lo que ha llevado a que varios Estados como Nueva York, California y Colorado se declaren "santuarios" y se presten para proteger a los inmigrantes irregulares que trabajan, no han cometido delito alguno, "no se comen las mascotas de las familias" como se quiso atribuir a los haitianos de la ciudad de Springfield, Ohio.
¿Quiénes están ahora hablando a favor del medio millón de personas a quienes el gobierno ha dicho que sumariamente va a suprimirles el estatus de grupos protegidos?
En nuestro suelo y de un momento a otro se llevan a cabo despidos arbitrarios e injustificados de personal de diversas instituciones, entre ellos, maestros, burócratas, músicos, médicos, jueces mayores de sesenta años...
Pero en este caso, como seguramente sucedió cuando Niemöeller publicó su poema, el miedo a las represalias, al encarcelamiento arbitrario, a las torturas que tienen lugar en las infernales cárceles del régimen, hace que "no queden muchos que puedan hablar por las víctimas del llamado "régimen de excepción", aunque cada día hay más voces que denuncian...
En el caso de los nazis, hubo que esperar hasta que un periodista sueco denunciara lo que estaba sucediendo, lo que en parte dio lugar a la destrucción casi indiscriminada de un país ya vencido ordenada por Truman y los ingleses...
"Los nazis fueron mejor tratados por Estados Unidos que los venezolanos"
En Estados Unidos, el juez federal James Boasberg dijo que los venezolanos traídos a El Salvador "están expuestos a "torturas, palizas e incluso la muerte", por lo que no se debe permitir la salida de inmigrantes sin que hayan visto a un juez antes y se haya juzgado su caso.
La jueza Karen Henderson también señaló que Estados Unidos trató mejor a nazis expulsados durante la II Guerra Mundial que a los 238 venezolanos deportados a El Salvador.
Siempre, en lo posible, hay que alzar la voz a favor de aquellos indiscriminada o injustamente perseguidos como hace ver el obispo poeta Niemöeller, lo que pasa por denunciar maltrato doméstico o crueldad contra niños y las personas vulnerables...