"Lo que los comunistas cubanos no quieren que se conozca” es un video de YouTube marcando el sesenta y cinco aniversario de la toma del poder por Fidel Castro y sus secuaces.
Cuba, la otrora Perla del Caribe, es un conmovedor escaparate de las consecuencias del comunismo, de la tragedia humana que genera a pueblos que no tienen escapatoria, condenados a la miseria, al hambre como arma de control, a languidecer enterándose apenas de lo que sucede en el mundo, ya que es un delito escuchar noticieros del exterior, forzando a los cubanos de la isla a estar a oscuras sobre lo que acontece fuera.
Una muestra del padecimiento es lo que se recomienda a los turistas: no tomen agua a menos que sea embotellada.
El régimen, como es norma de las dictaduras, miente en todo: que el promedio de vida de los cubanos es de setenta y ocho años, que la medicina en Cuba y la enseñanza (que obviamente es gratis pues no se permite el establecimiento de colegios o universidades privadas) son de primerísimo nivel, lo que seguramente ni ellos mismos creen.
Un ilustre médico español amigo nuestro acompañó a un colega que había sido invitado a Cuba, lo que le permitió ver lo que estaba detrás de la fachada de las clínicas: no tenían insumos, ni siquiera alcohol o guantes, lo que obligaba a los pacientes a suministrarlos antes de una intervención.
El video muestra un recorrido por las calles de La Habana exponiendo lo que es la vida de la gente, exhibiendo los escombros, los montículos de basura y las dilapidadas casas y edificaciones donde la gente vive y trabaja, casi igual a lo que vimos en Halle y Postdam en la recién liberada Alemania Oriental: basureros por doquier, parques cubiertos de maleza… lo que contrasta de golpe con el cariño que los alemanes y europeos en general cuidan sus zonas verdes y los geranios en los balcones.
Después de tantos años y a medida que iban reconstruyéndose las ciudades, en la oscura ciudad de Brandenburgo el único punto luminoso era el mercadillo adosado a la gasolinera de la ciudad…
¿Cómo tendrá el coco Díaz Canel que pretende perpetuar el caos…?
En Cuba apenas circulan vehículos y los que se ven son antiguallas, o partes de un vehículo que es donde el conductor se sienta y dirige al caballo que tira de él. Pueden también verse ventas de legumbres y frutas en carretones, seguramente lo que llevan agricultores que aprovechan pequeños lotes de tierra para cultivarlos, como era el caso bajo el estalinismo.
La población deambula pobremente vestida, a pie, pues no es mucho lo que pueden conseguir cuando el salario de todos equivale a treinta y cinco dólares AL MES, lo que ganan desde ingenieros y médicos hasta barrenderos pues “como todos somos iguales…”.
¿Cómo tendrá el coco de podrido el “capo di tutti capi” Díaz-Canel que no declara que el esquema es un total fracaso y se decide a abrir las puertas de Cuba al mundo y a la libertad…?