Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y rescindirse las limitaciones que impedían el normal desarrollo de actividades, como fue el racionamiento de gasolina y la deportación de alemanes, italianos y austriacos a Estados Unidos, nuestro país contrató a profesionales europeos y de otras nacionalidades de primer nivel para salir del estancamiento en que había caído.
Cabe agregar que ni don Vicente Sarti ni don Lucio Capellaro fueron capturados y deportados a Estados Unidos, pues de haber sido así se habría paralizado el procesamiento de café, a lo que se suma el hecho de que don Lucio Capellaro construyó el primer edificio del aeropuerto de El Salvador, así como el famoso castillo que está sobre la Alameda Roosevelt y que por mucho tiempo fue sede de un banco.
Entre esos profesionales llegó a nuestro país una pareja de arquitectos austriacos, Karl Katstaller y Ehrentraut Shott, quienes a la par de introducir noveles soluciones para la construcción de edificios, se quedaron a vivir aquí, convirtiéndose en una pareja tan salvadoreña como cualquiera y enriqueciendo a la nación con innovativas soluciones.
Nuestro amigo Karl Katstaller murió pero su esposa, Ehrentraut, ha cumplido cien años y está siendo festejada en muchas formas.
El aporte en experiencia, sabiduría, buen sentido que un refinado arquitecto, formado en las grandes escuelas europeas y sobre todo en Viena, una de las más hermosas ciudades del mundo, cuna de varias escuelas musicales y de avances en muchas disciplinas y entre ellas la Economía de Mercado, es muy significativo, como lo que entre otros dejó Nicolás Arene como músico y Jon Kubitcheck, creador del Coro Nacional, legado que de golpe se anuló al ser suprimido por la dictadura para embolsarse esos fondos.
Ehrentraut ha participado en la creación de muchas de las construcciones que embellecen a nuestro país, diseñando, aconsejando, trabajando al lado de arquitectos salvadoreños...
Eventualmente Ehrentraut se retiró, viviendo en una linda casa en Antiguo Cuscatlán, donde tuvimos el placer de visitarla y hacer recuerdos de otros tiempos y particularmente del año cuando nos tocó hacer el "año social" después de graduarnos como ingenieros.
Agradecemos el legado que deja un alma refinada y maravillosa persona
En Urbanismo y Arquitectura, en ese momento bajo la dirección del arquitecto Oscar Reyes, compartimos escritorio con Maribel Arrieta, además de estar en la oficina Edmundo Kury y otras personas que luego destacaron en sus campos...
Maribel fue nombrada cónsul en Bélgica, fue segundo lugar en el concurso de Miss Universo y contrajo nupcias con un barón francés...
Ehrentraut, al igual que nosotros, hemos ido varias veces a Viena, a ver sus imponentes palacios incluyendo el de Belvedere que la emperatriz regaló al príncipe Eugenio, al ver la pinacoteca del Kunsthistorisches Museum, las pinturas de Gustav Klimt, los recuerdos de Sissi, la linda princesa bávara que fue la consorte del emperador...
La tradición judía señala que todos nacemos desnudos pero que nuestro paso por la vida se mide por los tesoros que hemos logrado acumular, tesoros de toda naturaleza pero muy especialmente en sabiduría, afectos, admiración por nuestras buenas obras...
Ehrentraut, en tal sentido, es una persona muy rica en logros, en su trato con otros, en la admiración y cariño que recibe en estos momentos cuando cumple sus cien años...