El inicio de un nuevo año generalmente conlleva expectativas, propósitos y proyectos importantes en la vida de cada uno, algunos de índole propia, otros hacia nuestros seres queridos. Siendo un país con elevados índices de inmigración, muchos de esos propósitos son migratorios. Iniciar un proceso de petición familiar para llevarse a vivir a los Estados Unidos a los familiares directos, o bien aplicar o re-aplicar a una visa de turista para uno mismo, o para un familiar, suelen ser los procesos más demandados con la llegada de un nuevo año.
Pero, ¿qué deberíamos tomar en cuenta, si ese es uno de nuestros propósitos 2024?
En principio diría, la factibilidad. Todo proceso de inmigración debería iniciar con el acercamiento mismo al caso y a sus implicaciones; es decir, deberíamos conocer un poco de los costos, tiempos de procesamiento, importantísimo, los requisitos a cumplir, los incidentes propios que lo afectan negativamente, y las posibilidades de resolverlos, en fin, acercarnos al proceso sea éste de inmigrante o no inmigrante, lo suficiente para estimar cuán factible es hacerlo en este momento, qué puedo mejorar, qué limitantes tengo, entre otros. Es decir, es importante que anticipemos qué posibilidades reales de éxito existen en el proceso de visado al que quiero optar para mí o mi grupo familiar, y a partir de ahí, iniciar con las acciones.
¿Obtener el visado para mí o mi familia es un derecho o un privilegio?
Pues dependerá del caso, para las personas que tienen status migratorio legal y permanente en los Estados Unidos como los Residentes Legales Permanentes o los Ciudadanos estadounidenses, emigrar a sus familiares directos por medio de una petición familiar es un derecho que tienen, dado el status que poseen. Por eso las peticiones son facultativas, y dependen no del deseo del beneficiario de emigrar, sino de la disposición que tenga el residente o ciudadano de hacer el proceso migratorio de principio a fin para llevárselo. Ojo, que siempre hay que tener en cuenta la decisión del agente consular o de inmigración. Mientras que, en los casos de los visados de turista no asiste derecho, siempre es una posibilidad, así que no importa si se ha tenido visa toda la vida, no importa si todos los miembros de la familia la tienen, siempre hay filtros que aprobar, por lo que el cumplimiento de los requisitos de ley, el desempeño en la entrevista, el record migratorio (el uso que hayamos hecho de la visa) y la percepción del agente consular, determinan el resultado. Por tanto, respecto a la visa de turista, sí la podríamos ubicar más como privilegio, que, dicho sea de paso, puede ser revocado en cualquier momento. Bajo esa lógica, una aplicación a visa de turista debería racionalizarse más, y cuidarse más su uso.
No procrastinar la decisión.
Como decía al inicio, si lo ha contemplado como propósito 2024, pues hágalo, y en el caso de la visa de turista por primera vez o re-aplicación, parta del supuesto que definitivamente los procesos hoy en día no son como antes, y que muy posiblemente deberá esperar cierto tiempo para obtener una cita para entrevista. Citas regulares en poco tiempo, son una excepción, posible, pero excepción. Si lo que pretende es iniciar una petición familiar, mi mejor consejo: hágalo, no espere, las circunstancias cambian, cosas suceden, usted no sabe qué puede pasar a futuro, pero sí tiene control del presente. Tenga en mente que siempre será mejor un caso aprobado que camina despacio, a un caso que jamás ha iniciado.
Y sin importar a qué tipo de visado se está optando, siempre haga su mejor desempeño en la entrevista, sea diligente con el caso, honesto en la información y confíe que todo saldrá ¡bien!
¡Buen año 2024!
Directora COIMSAL Asesoría Migratoria