Por Los dijes adornan los cuerpos del hombre y la mujer, principalmente de ella, que, con vestidos, resaltan ante los grupos humanos que festejan algún acontecimiento importante.
Y estos dijes o joyas provienen de diferentes orígenes. Por ejemplo, el marfil se obtiene de colmillo de elefantes; el diamante es una forma de carbón; las perlas de hallan en las otras; el ámbar lo producen antiquísimos abetos, como goma endurecida.
Y el coral no es más que el esqueleto de pequeñísimos animales de una fracción de centímetro, que vienen laborando por millones de años de generaciones, que dejan su minúsculo esqueleto de colores blanco, rosado y rojo. Realmente, pues, son bellos esqueletos.Los corales son parientes de las anémonas de mar, y ambos son muy frágiles.
Pero cuando mueren, el agua no disuelve sus cuerpecitos, sino que los deja para construir monumentos extraordinarios, los cuales perduran por lapsos de millones y millones de años. Una maravilla de la Naturaleza.
La Biología marina, a cada animalito le llama “pólipo de coral”; pero su esqueleto es indestructible, y con sus compañeros llegan a construir a través de los años enormes arrecifes y hasta islas rocosas.
A lo largo de la costa nordeste de Australia, hecha de corales, se extiende maravillosamente la Gran Barrera de Arrecifes, de 1900 km de largo.
En esta Gran Barrera se han amontonado miles de millones de corales de diferentes colores: blancos, rojos, amarillos, verdes, rosados, anaranjados, morados y púrpura. Toda una maravilla de Natura.
Estos arrecifes han perdurado durante millones de años, pues los esqueletos de los corales que los conforman, son tan duros que han resistido la furia del mar.
No obstante, esta gigantesca masa de corales es realmente un peligro para la navegación marina.
Pues, bien, referente al tema, en el país, biólogos marinos han encontrado el coral negro, que ya estaba extinto.
La periodista de EL DIARIO DE HOY, Susana Joma, el jueves 14 de abril escribe un reportaje que detalla este hallazgo. Entre otras apreciaciones, dice:
“Un grupo de investigación, liderado por la ecóloga marina salvadoreña, Joana Segovia, identificó la presencia de Arrecife en el Área Marina Protegida Los Cóbanos. Con este hallazgo son necesarias acciones para educar a la población que vive en la zona, sobre la importancia del arrecife y cómo conservarlo”.
“Segovia detalló que este arrecife está conformado por dos especies: el coral negro, Antiparthes galapagensis, así como una especie que antes no había sido registrada antes en territorio marítimo salvadoreño: el Miriophates panamenses, además de varios octocorales”.
Protegiendo y conservando los arrecifes, protegemos la vida marina. ¡Sí, señor!