Por El abogado José Marinero, en su artículo “Contra los ladrones de todo” (https://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/lucha-contra-la-corrupcion-/1082378/2023/), nos explica sin complicaciones ni tapujos la situación en que nos encontramos. Recomiendo la lectura completa. De mi parte, entresacaré líneas que me parecen importantísimas y deberemos tomar en cuenta para - ¡por fin! – despertar y enfrentarnos a la realidad.
“La vocación natural del autoritarismo es tomarlo todo, dominarlo y nunca soltarlo. / El autoritarismo que hoy avanza en El Salvador tiene esa misma disposición totalitaria: después de haberse tomado nuestro presente por asalto, ahora quiere expoliar nuestro pasado y usurpar nuestro futuro. / El bukelismo también ha asaltado furiosamente el pasado. Quiere que pensemos que todo lo que vino antes de él fue un engaño y por ello hay que derribarlo y refundar el país desde cero. Desde la ley hasta la historia, desde las instituciones hasta el lenguaje común, todo debe ser destruido. / A los ladrones del pasado les entusiasma repetir que nunca se había hecho, dicho o visto tal o cual cosa, por trivial o absurdo que parezca. No es la verdad lo que importa, sino la revisión a su medida que hacen de la historia. / Sin embargo, el mayor peligro es el que se cierne sobre el futuro de nuestro país. Así como se ha avasallado sobre nuestro presente, así como corroe nuestro pasado, ahora el bukelismo se prepara para saquear nuestro futuro. Presente, pasado y futuro, en ese orden.”
Efectivamente, desde la toma de posesión, el actual gobernante ha lanzado sus dardos envenenados en contra de nuestra historia, particularmente la reciente. Ha dedicado millones y millones de dólares en propaganda, para elevar su figura y crear una nueva historia, la posverdad salvadoreña, en la que las generaciones pasadas han destruido y solamente hemos visto desarrollo a partir de 2019. Mientras, el sistema educativo es cada vez más deficiente y nuestros estudiantes, que de por sí no tienen interés en educarse, tampoco encuentran el incentivo para hacerlo; igualmente, encontramos muchos profesores mal instruidos, mal preparados y, muchas veces, sin las capacidades indispensables para su labor.
Menciono sólo el sistema educativo, porque el buen desarrollo de todo lo demás (salud, empleo, seguridad, etc.) depende del grado de educación de las personas que los conforman. Pero la propaganda, actualmente, es el rubro más importante, al que llueven fondos que no tenemos, debiendo tomar préstamos que difícilmente podremos pagar. Y es allí, con una generación con pobre y mala educación y un endeudamiento catastrófico, donde está, principalmente, el robo de nuestro futuro. Entonces, ¿qué hacer? Marinero dice:
“Contra los ladrones de todo solo es útil la unidad y la responsabilidad colectiva. Más memoria para defender el pasado, más valentía para proteger el presente y más ciudadanía para construir el futuro.”
Totalmente de acuerdo. Pero eso debemos hacerlo ahora, en el presente. Y también el bukelismo nos lo está robando, haciendo de nosotros zombies sin pensamiento propio los más, miedosos y cobardes el resto, que esperamos que sean otros quienes hablen, actúen, den la cara y nos salven. Pero eso no funciona así.
Por consiguiente, esa responsabilidad colectiva debe iniciarse con la responsabilidad individual de que yo y mi familia dependemos de nosotros mismos, que somos los llamados a defender nuestra libertad y nuestros derechos para que nadie nos robe el futuro de El Salvador.
Empresaria.