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El senescente y el edadismo

Todos sin excepción iremos a esa etapa de la vida, deberíamos recordarle a los más jóvenes y a los que se niegan a envejecer: “Como te ves me vi. Como me ves te veras”

Por Mario Aguilar Joya

En las ciencias biológicas en general, la senescencia se refiere al envejecimiento de las células del cuerpo hasta que dejan de dividirse. La “senescencia celular” se trata de un proceso natural que conlleva una serie de cambios en las células afectadas con la finalidad de detener su multiplicación y finalmente eliminarlas cuando ya no son necesarias. En la medicina en particular se conoce como senescencia al proceso de envejecimiento.


El Instituto Nacional del Cáncer en los Estados Unidos reconoce que a medida que el tiempo de vida transcurre en nuestras existencias, cada vez un número mayor de células senescentes o en proceso de envejecimiento se acumularían en nuestros cuerpos, a menos que nuestro cuerpo se deshaga de ellas tempranamente. Durante este tiempo, cuando estas células están en el proceso de muerte, liberan sustancias dañinas a las células vecinas; produciendo que estas células vecinas y sanas, inicien un proceso de transformación que eventualmente llevara a la formación de daño en las células sanas.


Esta ha sido una de las tantas teorías de porque con el envejecimiento tenemos un potencial mayor de producir tumores, o que la tendencia con la vejez se caracteriza por el inicio de algunos cánceres. La senescencia se convirtió en uno de los procesos más estudiados en relación al cáncer y al envejecimiento corporal. Nunca antes se había desarrollado estudios relacionados con el crecimiento de los seres humanos en el periodo embrionario.


Sin embargo, hace 20 años los investigadores encontraron indicios que a medida que el embrión crece dentro del útero, los diferentes tejidos crecen y cambian haciendo que la senescencia celular “apague” las células que ya no son necesarias. Forjando que la reseña: “Empezamos a morir antes de nacer” se comprobara como una realidad.
Por otro lado, el edadismo (a veces llamado ageísmo por su pronunciación en el idioma inglés) es un fenómeno relacionado con el imaginario social que inicia y propaga prejuicios y estereotipos hacia personas mayores. La Organización Mundial de la Salud, define al edadismo como “los estereotipos, prejuicios y discriminación contra las personas por su edad y agrupa una serie de creencias, valores y normas que justifican esta discriminación hacia este colectivo”.

En encuestas realizadas a individuos mayores de 50 años, destacan tres preocupacio¬nes como las más significativas a esta edad: 1) la posibilidad de enfermar, sufrir dolor o reducción de movilidad; 2) el miedo a la senilidad y pérdida de memoria y 3) el miedo a depender de otros.


El mismo hecho de llamar a la ancianidad como “la Tercera Edad” es en sí misma una muestra de edadismo. Desafortunadamente en el aspecto social, el edadismo atribula, desempodera y aniquila tempranamente al senescente que la sufre. Una de las practicas más comunes en donde vemos estos aspectos, son las políticas y las prácticas discriminatorias laborales; muchas personas mayores quieren y tienen capacidad para trabajar, pero son excluidos de algunos puestos de trabajo. Este es un NO rotundo para su ingreso o re-ingreso al mercado laboral.

Con esta actitud se reaviva el concepto de “El futuro está concluido” para el senescente tal como sugirió Jean Améry en su libro “Revuelta y resignación: Acerca del envejecer” (1977), concepto que desarrollo sobre el futuro de aquellos mayores de 50 años durante el Holocausto, debido a que por las circunstancias se les consideraban “viejos sin futuro”.


Los estereotipos, prejuicios y la discriminación a la población mayor, son muy difíciles de corregir. Sin embargo el saber que todos empezamos a envejecer desde antes de nacer, debería hacernos más congruentes con la ideas reales del envejecimiento. Al final, todos sin excepción iremos a esa etapa de la vida, deberíamos recordarle a los más jóvenes y a los que se niegan a envejecer: “Como te ves me vi. Como me ves te veras”

Doctor en Medicina y en Teología.

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