También se les llama niños talento, niños prodigio, niños excepcionales o niños atípicos.
En el “Diccionario Enciclopédico de la Psique”, el doctor Béla Székely, psiquiatra húngaro radicado en Buenos Aires, Argentina, Editorial CLARIDAD, Cuarta Edición, Buenos Aires, julio de l966, habla de los niños atípicos.
Refiere que la designación de niño atípico es “un término psicométrico usado al niño que es diferente a la mayoría los demás. Todo lo que es implicado en la designación de niño atípico, es una desviación del término medio: un niño brillante es tan atípico como un estúpido”.
En el presente artículo nos vamos a referir al niño brillante. Que quede claro.
(Nota aclaratoria: el Diccionario referido, de 1996, es una obra póstuma, sumamente aumentada y corregida por el propio autor. El doctor trabajó incansablemente hasta el instante de su trágica muerte, por un infarto al miocardio. La noche del viernes 9 de diciembre de 1955, Béla Székely, que aparentaba unos 63 años, y su joven esposa Steffanie disfrutaban a orillas de la laguna de Choscomús. De pronto se cayó un corcho, y él se agachó para recogerlo y lo puso en la botella. Al instante volvió a inclinarse y se quedó muerto. Su esposa, con los apuntes dejados por él, terminó el Diccionario).
Pues bien, volviendo al tema de los niños superdotados, este artículo va dedicado al niño Émerson Guillermo Lacayo Martínez, de tan solo 8 años de edad, que vive con sus padres Carlos Lacayo e Ingrid de Lacayo, en un hogar modelo, en la ciudad de Sensuntepeque (Cabañas), y que fue entrevistado por El Diario de Hoy, cuya publicación salió el lunes 1.° de agosto de 2022.
Este niño prodigio publicó su primer libro de poemas titulado “El color de mi poesía”. Además, es amante de la música, quiere aprender piano, está aprendiendo ajedrez, practica el fútbol y le gusta ver videojuegos con su papá. Estudia tercer grado de Educación Primaria y sus notas son de 10. Está interesado en aprender inglés y mandarín.
Émerson, que estudia tercer grado de Educación Primaria, es un niño feliz, animoso y de ideas y pensamientos positivos. Escribió sus primeros poemas en 2020, a la edad de seis años: “Mujer bella” y “La mujer que me trajo al mundo”, dedicados a su mamá.
El poemario fue presentado en el Museo David J. Guzmán, patrocinado por la Fundación Altas Capacidades, que se interesa por publicaciones infantiles, editado en Casa Azul Editores, con algunas ilustraciones del propio poeta, que también dibuja, y con dibujos de la diseñadora Malú Orantes.
Pasa leyendo a autores nacionales como Claudia Lars y Alfredo Espino, quienes lo inspiran para seguir escribiendo poemas. Ya tiene seis inéditos. Todo un niño poeta.
Y es que debemos criar niños seguros de sí mismos, dice el autor Dr. James C. Dobson en su libro “Criemos niños seguros de sí mismos”. Editorial BETANIA. 1996, y Editorial CARIBE. Impreso en México.
Y, precisamente, Émerson Gillermo Lacayo Martínez es un niño muy seguro de sí mismo. ¡Sí, señor!
Maestro, psicólogo, gramático.