Así de tajante fue la frase que sentí como un hachazo en la cabeza cuando le explicaba a mi doctora por qué no había acudido a la cita el día y la hora acordado. ¡Tienes razón! Le respondí. Y desde entonces, priorizo mi salud.
El siete de marzo fue el Día Mundial de la Salud, que por su importancia debiera serlo cada uno de los 365 días del año, pues de la salud depende el bienestar, al margen de edad y la condición económica. Sé de personas multimillonarias con graves problemas de salud, que están sobreviniendo después de intervenciones quirúrgicas delicadas aquí y en EEUU.
En 1978, decidí reorientar mis prioridades partiendo de situaciones que observé a mi alrededor. Padres que se dedicaron de lleno a su familia y terminaros abandonados en residencias para mayores y profesionales que se “sobre dedicaron” a su trabajo, sufrieron un infarto, al día siguiente los sustituyeron y sus jefes ni al entierro asistieron. En los dos casos pensaron que lo más importante en su vida era su familia y su trabajo. Ante esa cruda realidad reoriente mis prioridades: 1. Mi salud. 2. Mi trabajo y 3. Mi familia. ¡Si estoy bien de salud, haré bien mi trabajo y podré proveer a mi familia con todo lo necesario para su salud, su vivienda y su educación!
En uno de mis seminario en el que explicaba esta decisión, me dijeron que estaba equivocado, pues primero había que priorizar a Dios… Si uno es religioso, excelente, pues diariamente decimos: ¡Primero Dios! Cuando queremos que algo bueno suceda, o bien: ¡En el nombre de Dios! Pero, cuando uno quiere superarse, de joven me explicó mi madre: ¡A Dios rogando y con el mazo dando! ¡Dios le ayuda a quien se ayuda! ¡Al que madruga, Dios le ayuda! y ¡Mente sana en cuerpo sano! Cuatro consejos sanos que GPT Chat o Deep Seek responderán, si se les pregunta.
En mi familia, en menos de sesenta días sufrimos dos defunciones. Dos buenos profesionales en su especialidad, que no priorizaron su salud, pues los dos bien sabían que el alcohol no perdona los excesos.
También hace años investigué sobre programas para disfrutar una jubilación saludable y feliz. Encontré que todos los médicos especialistas y gurús de la longevidad de países occidentales y orientales incluyen: 1. Comida sana. 2.Ejercicio. 3.Ocupación física y mental.4. Interrelaciones con gente amable, y yo sumo, “Amar y dejarse amar”, como una necesidad básica. Y, por otro lado, procurarse un retiro seguro económica y financieramente para no depender de los hijos o la familia -cada uno tiene sus prioridades- el gobierno o la caridad.
Sin importar su edad, joven, adulto o mayor aún está a tiempo de reorientar su vida priorizando su salud, para disfrutar plenamente los años que le quedan por vivir. La manía de posponer y volver a posponer, le puede llevar, como a mis parientes y a muchos otros, al momento en que ya no haya marcha atrás, pues aquí, ya más de la mitad de la población, desde la SELECTA y la gente que se encuentra por cualquier lado, tienen alrededor de un 20% y más de sobrepeso.
Y en relación con la comida sana, como pilar básico para la salud, sigo convencido sobre la dieta mediterránea: https://dietamediterranea.com/nutricion-saludable-ejercicio-fisico/ que, por si le interesa, le dejo la dirección.
Y como hoy es Domingo de Ramos, cuando conmemoramos la entrada de Jesucristo a Jerusalén y usted inicia sus vacaciones de Semana Santa, aquí o en otro país, ni se exceda con el alcohol, ni la velocidad, ni la comida, ni la bebida. ¡Cuando se come más de lo necesario se crece horizontalmente!
Disfrute con alegría las vacaciones y con fervor La Semana Santa.
Ingeniero
Todo es más fácil y más sencillo con sentido común