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¿Concentrar o repartir el poder?

Interesante que Moisés nunca se constituyó en rey, sino en un delegado de Dios para una misión específica, con poderes limitados y compartido con otros; luego vinieron las leyes que eran el mínimo y el máximo del ejercicio del poder, tanto que el pueblo fue consultado 3 veces sobre el contenido de las leyes y estos dijeron estar de acuerdo en respetarlas, así asumían que ellos tenían también un poder colectivo, además del poder delegado en sus líderes, así nacieron las asambleas o reuniones, donde ese pueblo podía opinar, decidir, limitar o incluso quitar poder a líderes que actuaban mal.

Por Rafael Domínguez | Mar 22, 2025- 17:25

Si hablamos de principios que crean Nación o de elementos para crear una nación, sin duda tendremos que hablar del uso del poder, ese que no es tangible o que sabemos que esta intrínseco en los gobernantes para realizar su trabajo como líderes o ejecutores de aquello que la sociedad ha convenido como necesario realizar.

Actualmente el poder, recibido por delegación o por nombramiento de cargo, se entiende como dado por los ciudadanos a alguien, para que sea usado desde la máxima organización y ayude a resolver los problemas que entre los ciudadanos y sus circunstancias se dan diariamente ¿entonces cómo usarlo? ¿Es un poder absoluto? ¿Poder para que lo ejecute una sola persona? ¿Poder que puede compartirse o delegarse?

En la historia bíblica, cuyo contenido es revelador sobre estos conceptos, el poder, desde que Moisés acepta la responsabilidad de guiar al pueblo hebreo en su salida de Egipto, fue un poder delegado en esa primera parte por Dios a él, para que pudiera tener la capacidad de enfrentar al Faraón (el poder más grande en el mundo conocido en ese momento) de tal forma que un hombre tiene poder si Dios se lo da, luego ese poder en manos del líder se convierte en la única manera de ordenar las cosas. Posteriormente en la segunda parte de la historia, Moisés se da cuenta que aunque tenga el poder, le es imposible usarlo para resolverlo todo y atender todo, de ahí que a sugerencia de su suegro Jetro hace una delegación de poder para que “los mejores hombres” “los más preparados” “los que tenían principios y eran justos” ayudaran en el orden y resolución de problemas, de ahí que el poder ahora era divido entre varios para poder gobernarlos y ayudarles, así uno para 10, uno para 100 y uno para 1000, naciendo el concepto de los Jueces.

Estos jueces no recibieron un poder total, sino solo el necesario, el suficiente para resolver disputas y hacer justicia, un poder que ayudara a la gente a su proceso de crecimiento y su establecimiento familiar en la nueva Nación que estaban camino a formar.

Interesante que Moisés nunca se constituyó en rey, sino en un delegado de Dios para una misión específica, con poderes limitados y compartido con otros; luego vinieron las leyes que eran el mínimo y el máximo del ejercicio del poder, tanto que el pueblo fue consultado 3 veces sobre el contenido de las leyes y estos dijeron estar de acuerdo en respetarlas, así asumían que ellos tenían también un poder colectivo, además del poder delegado en sus líderes, así nacieron las asambleas o reuniones, donde ese pueblo podía opinar, decidir, limitar o incluso quitar poder a líderes que actuaban mal. En medio de esto aparecieron los profetas, hombres con poder, que podían guiar a los líderes de forma espiritual siendo un poder de conciencia por así decirlo, que evitaba que los líderes perdieran rumbo respecto a la delegación de su poder dado por Dios.

En la idea creadora de Dios para las naciones no existía el que tuvieran reyes, monarcas, jefes absolutos, mucho menos un poder concentrado en una sola persona, porque el único con esas características era el creador mismo, la visión de imperio tampoco viene de ese diseño creador, son los hombres apartados de Dios que deciden y piden un rey que los gobierne comenzando el calvario en el uso y abuso del poder en aquellos que se levantan como líderes tomando el poder y pidiendo siempre más, rompiendo con el diseño y trayendo consecuencias a los pueblos gobernados por poderosos monarcas en cuyas manos incluso se define a veces hasta la vida y la muerte de los ciudadanos que deberían cuidar o ayudar a prosperar.

El poder en la visión creadora de naciones es una delegación que debe administrarse de forma amplia, por eso en la nación hebrea las 12 tribus eran las que unidas creaban la Nación y solo con decisiones colegiadas avanzaban, tanto que a David le llevó 7 años luego de ser declarado rey de Judá el ser rey de todo el reino de Israel, porque no tenía el consenso y su reinado siempre tuvo que escuchar y compartir con la asamblea de las 12 tribus para establecerse, de ahí el famoso proverbio: En la multitud de consejo está la sabiduría.

Comunicador.

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