En efecto, si nosotros perdonamos, nos llenaremos de amor, de un amor genuino que nos llenará de gozo el corazón y nos enriquecerá de regocijo el alma.
“En el Antiguo Testamento, el mandamiento del amor nos dice: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ ( Levítico, 19, 18)”.
Y Jesús de Nazaret dijo: “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”.
El domingo 4 de febrero de 2024, en este gran Diario, el predicador católico Salvador Gómez publicó un artículo titulado “Como a ti mismo”.
Y dice: “El Levítico encierra una gran verdad: En la medida en que me valore, me respete, podré amar, valorar y respetar a los demás”.
Y es que respeto es dignidad, es decoro, es acatamiento, reverencia veneración cortesía, enaltecimiento. fidelidad, lealtad, humildad, compostura, honor, saludo, admiración, tributo, culto aprecio.
Pues bien, volviendo al predicador Salvador Gómez, él continúa y escribe: “En la medida en que estemos satisfechos, podremos buscar la realización y la felicidad de los demás; si, por, el contrario, vivimos frustrados , llenos de insatisfacción y de amargura, eso es lo que vamos a proyectar a nuestro lado”.
“Si queremos contribuir con la paz y el progreso de la familia, la Iglesia y la sociedad, comencemos por aceptarnos con nuestra historia, de valorarnos , respetarnos y darnos lo mejor a nosotros mismos. Recordemos que “el que es tacaño consigo mismo, no es generoso con nadie”.
“En la familia, en la Iglesia y en la sociedad, hay muchos conflictos, porque demasiadas personas son incapacitadas de amor, porque no se aman ni viven en paz con ellas mismas”.
“Suena a egoísmo, pero así es: ‘Lo que damos es directamente proporcional a lo que pensamos y merecemos’ ”.
Estas apreciaciones aparecen en libro del pastor Salvador Gómez, titulado “Del perdón al amor”.
Estimados amigos: leamos el interesante libro “Del perdón al amor”, del hermano Salvador Gómez.
Maestro, sicólogo, gramático.